MBT es conocido como el "anti-zapato" debido a que ni guía ni amortigua ni sirve de apoyo al pie. En realidad, MBT hace todo lo contrario y produce la sensación de caminar sobre superficies naturales y blandas. El tradicional tacón se sustituye por un "sensor de talón" y una suela oscilante, obligando a quien los lleva a mejorar su equilibrio al caminar y a mantener la columna recta. Mediante la acción coordinada de los músculos, éstos se convierten en amortiguadores del impacto, el peso sobre la columna y articulaciones disminuye y se libera la tensión muscular. Los MBT son un instrumento de salud y puesta a punto que se puede utilizar en todas las actividades que realizamos a diario.El efecto de su suela multilaminar y curva patentada es el de simular una superficie natural e irregular para así hacer que el cuerpo trabaje como la naturaleza lo concibió, usando todos nuestros músculos para asegurar nuestra estabilidad y reforzar la protección de nuestra estructura ósea. A través de la función biomecánica de MBT, los músculos, columna y articulaciones empiezan a trabajar de una forma anátomicamente correcta. Por ello, tanto los dolores como el desgaste de las articulaciones se ven reducidos.
En una superficie dura ocurre lo contrario. Con cada paso el pie impacta contra el suelo casi sin que podamos controlarlo y el cuerpo recibe el efecto del impacto. Con el tiempo la postura se inclina, se producen bloqueos, exceso de tensión y debilidad en los músculos. El cuerpo humano no está concebido para caminar constantemente sobre superficies lisas y duras. Este producto no solo fortalece la columna vertebral y las articulaciones, sino que mejora la manera en que utilizamos los músculos MBT (MBT & Masai Barefoot Technology®)
Podría haber titulado esta entrada como El efecto Mariposa.
Ayer fuimos a la tienda pero como aquel que sale a dar un paseo. Lo malo es que no pudimos salir de allí sin quitarnos los zapatos. Nos llevamos dos pares. Cuando llegamos a casa nos los volvimos a probar y dios, qué lejos quedaba el suelo, pero nos encontrábamos como flotando en otro firme, un firme que moldeaba nuestros pies y os juro que yo jamás me había sentido tan bien caminando con los pies vestidos. Me encanta ir siempre descalza y esto, esto es lo más parecido a eso. Es una sesión de entrenamiento y masaje constante. Además tampoco había sentido lo que era caminar más erguida sin esfuerzo alguno, con la misma naturalidad que un Masai. Mi cabeza y mi cuerpo toman esa forma curvilínea que vemos en el video. La postura más sencilla pero la que más maltrata. En cuanto llegue la pequeña masai S. nos vamos de paseo. Hoy aprenderemos a caminar como camina mi pez, hacia adelante.
2 comentarios:
Los había visto en un escaparate en Barcelona, me habían llamado mucho la atención, pero después los había olvidado. Gracias por recordármelos, Nuria. Los buscaré.
Felices paseos.
Felices pasos, quería decir, pero...bueno, las dos cosas.
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