miércoles, 29 de diciembre de 2010

sitiada

sitiada amorosamente -me dejo sitiar- por este principio y este final del maravilloso poema latino stabat mater de pergolesi.
circundada amorosamente -me dejo también circundar- por estas dos flores altas que me he encontrado hoy en mi jardín, dos tallos emergentes que me han crecido en esa porción de tierra equilibrada que tengo en los oídos, y que en arquitectura llamaría yo cavidad del tímpano, sima o seno.

me da por pensar que el que canta algo así junto a otra persona ha de amarlo desmesuradamente... y viceversa... aunque no se conozcan de nada. la música es así de poderosa. y si no fíjense con qué unanimidad sus tallos aumentan de volumen, como si sus respiraciones fueran al compás, en cómo se cubren la una en la otra con la voz, fíjense en cómo se inclinan llevadas por el viento de la música. fíjense en cómo se cuidan armoniosamente estas dos flores altas, dos espigas enlutadas de la misma especie que se yerguen al unísono en las notas altas del sol del mediodía... todo un acto de amor. me pregunto si pergolesi buscaba algo así cuando compuso este poema.

flor alta con voz de mezzosoprano vivica genaux
flor alta con voz de soprano sabina puértolas

stabat mater dolorosa



Stabat Mater dolorosa
Iuxta crucem lacrimosa
Dum pendebat filius
Cuius animam gementem
Contristantem et dolentem
Pertransivit gladius

Estaba la Madre dolorosa
junto a la Cruz, llorosa,
en que pendía su Hijo.
Su alma gimiente,
contristada y doliente
atravesó la espada.

amen



*la plegaria stabat mater fue atribuida al papa inocencio III

como siempre, aconsejo escucharlo a máximo volumen

lunes, 27 de diciembre de 2010

la de atrás

murió decapitada en el cuarto día por rociar su esófago con un mal ácido. después del cuarto día la resucitaron. después de resucitarla, a la fuerza la vistieron. después de vestirla la exhibieron. después de exhibirla, en un mercado la vendieron. después de venderla la descalzaron. después la desnudaron. después la agasajaron. después de agasajarla la mancillaron. después de mancillarla la mataron. después la amortajaron. después de amortajarla la exhumaron. y tras otro cuarto día volvió en venganza la de atrás. la re-nacida emancipada con su nuevo vestido de largo. después tomó las riendas de su no-vida y en su enagua se camufló. después de camuflarse salió de allí. salió de sí. y después de todo esto, después..... después... después... ¿por qué después? porque después de aquel cuarto día, el atuendo del pasado expulsó a la mujer que fuera antaño. la que fuera recatada. la pudorosa del re-nacimiento. la que hubiera seguido siendo en las ascuas del hoy ardido. la del calcinado traje pretérito. pero que traía en desafío a la otra: la visionaria del mañana incandescente. la de la llama que ahora con su llamador nos llama y nos aclama. la inflamadora de retinas. la indecorosa. la impura de este siglo, si quieren-, la otra. la de atrás. otra vuelta de tuerca más.... el nacimiento de otra venus-libelular.­ una mujer dentro de un traje. un traje que nos sobrevivirá a todos.

para mí, este volcánico vísteme de largo ha sido un meteoro en llamas. un libro que habla de los frágiles -aquellos esclavos del deseo- pero con la fuerza, la certeza y la metralla que tiene un meteoro. lleno de dirección, este incendiario libro es el grito silencioso. la ferocidad de un deseo in-apagado, un deseo in-acabado. un imperativo. una exclamación. una exhalación. una exhumación si quieren, que pone punto final a tanta vuelta de tuerca....

las manchas de tinta que sobre las páginas mancillan las alas transparentes de estos lucernarios seres me han arrojado más claridad- si cabe- al lenguaje críptico y cecílico en el que la poeta nos insiste. y traslúcidas todas, tinta, fauna, poeta y puño, hacen de este viaje un retorno a la infancia. una regresión forzada en busca de otras respuestas educaciones. otra balanza. los kilos de lo vivido contra los kilos no vividos pero que aún estén por vivir. los kilos de lo vivido contra los kilos añorados. los cuentos de la niñez reconducidos. el deseo de ser vestida de largo y que no fuera un cuento chino. un volver a aquella engañosa infancia, en la que ¿por qué no? puede que el lobo fuera aquel ser ingenuo que caía irremediablemente en las fauces de una feroz y carnicera caperucita. donde el príncipe fue bello durmiente y la princesa diminuto y afeado sapo cuyo alargado y peinado beso era valle que salvaba. donde el coraje del príncipe desbocado era un caballo femenino bienhablado y la debilidad de la lánguida princesa la yegua masculina malhablada.

el viaje te obliga -que no propone- a parar tu mente. paradas de posta. paradas que te incitan a meterte dentro de un traje. a encorsetar ideas preconcebidas en él para desencorsetarte al fin. liberar cinturas en ese acto. y en ese último vuelo te presentan a la otra. la de atrás. y en ella ves el dolor profundo de la ausencia, el placer de recordarlo, el sexo añorado, la vida múltiple. la vida invertida, los em-bolsamientos, los giros -pero no lingüísticos, sino más físicos- giros donde los príncipes eran débiles células y las princesas grandes heroínas de guerra. una inyección de latido y sangre en nuestras propias alas, que no son más que nuestras plegadas venas. nuestras forzadas y plegadas alas en-venenadas en la suciedad de esta sociedad.

estas acróbatas libélulas en celo, que a veces incluso aplasta contra la página la mano ejecutora más cecílica [véase poema autobiográfico pág. 60] y cuyo mapa es similar a ese ejército de insectos que estampa su sangre contra un coche blanco en un largo viaje, nos permiten licencias físicas -que no poéticas-, para hacer-deshacer-rehacer nuestro camino. cruzarnos con la otra.... con el re-surgimiento. con la decisión de estamparnos contra ese coche incólume donde viaja la voracidad y el deseo de aquélla otra. la de atrás. nuestra futura sangre derramada sobre lo más puro. nuestras impurezas inscritas contra ese metal... ¡qué alquimia! si lo pienso.... nuestra sangre más impura contra lo impoluto de lo puro, pero contra una pureza impuesta.... y ahora me pregunto, ¿qué es lo puro y qué lo impuro? ¿qué el pundonor y qué lo impúdico? ¿que brazo ejecutor dicta las normas y hunde el hacha para decapitar lo extra-limitado? ¿quién marca lo que nos honra y lo que nos deshonra?

el cuarto día para mí fue una especie de otra vuelta de tuerca y este vísteme de largo, prolongación ineludible de aquella vuelta de tuerca.... la re-tuerca. la re-vuelta. la re-evolución. la muerte aquí se inminencia en esta estancia nueva de vestidos largos deseados desde una infancia que a veces es ficticia... pero una muerte que regenera un vestido. que nos desviste para volver a vestirnos. como si ese "fuimos engañados por confiadas bocas" tomara la fuerza salvaje del trailer de un camión que llegaba desde el pasado.

la antesala de este libro, perfectamente ajustada por mano de ana martín puigpelat (apuntes para un génesis, Amargord, 2009) ciñe los paisajes arrojando luminosidad sobre estos cuerpos igual de luminarios -los amantes- porque el fuego engendra vida al fin y al cabo. y con ese ceñirse nos propone -que no obliga- a no salirnos del camino por el que la autora nos conduce.

ésta es mi mirada. la anatomía de un libro que atiza. un libro-precepto. un mandato. un inflamado manda-miento. un contestatario. una orden des-ordenada. un pulso con la de atrás. y todo esto, insisto, a pesar de sus poliédricas lecturas. como poliédricos son los ojos de esas mismas libélulas que estamparon su sangre contra un coche blanco. libro depredador al fin que se inflama en versos que a veces dan salud pero que también matan.

después de todo, la mejor manera de viajar es sentir
Álvaro de Campos, F. Pessoa


bienvenida de nuevo a la vida, señora. feroz vuelo y feliz viaje ahora, y como solapó ana en los inicios: colorín colorado.... este cuento... se ha....?

Vísteme de largo de Cecilia Quílez
Preámbulo de Ana Martín Puigpelat
ed. Calambur 2010
un regalo feroz e imprescindible

siento la extensión...

miércoles, 22 de diciembre de 2010

agradecimiento

Debo mucho
a quienes no amo.

El alivio con que acepto
que son más queridos por otro.

La alegría de no ser yo
el lobo de sus ovejas.

Estoy en paz con ellos
y en libertad con ellos,
y eso el amor ni puede darlo
ni sabe tomarlo.

No los espero
en un ir y venir de la ventana a la puerta.
Paciente
casi como un reloj de sol
entiendo
lo que el amor no entiende;
perdono
lo que el amor jamás perdonaría.

Desde el encuentro hasta la carta
no pasa una eternidad,
sino simplemente unos días o semanas.

Los viajes con ellos siempre son un éxito,
los conciertos son escuchados,
las catedrales visitadas,
los paisajes nítidos.

Y cuando nos separan
lejanos países
son países
bien conocidos en los mapas.

Es gracias a ellos
que yo vivo en tres dimensiones,
en un espacio no-lírico y no-retórico,
con un horizonte real por lo móvil.

Ni siquiera imaginan
cuánto hay en sus manos vacías.

"No les debo nada",
diría el amor
sobre este tema abierto.

*aún en szymborska

viernes, 17 de diciembre de 2010

schopenhauer

en noches oscuras y frías, algunos erizos descubren que si se juntan tienen menos frío. se acercan cada vez más, pero son erizos y se pinchan unos a otros. asustados, se apartan.

cuando se alejan, se lamentan por esa pérdida de calor, pero al mismo tiempo, tienen un irracional miedo a dañarse. pasado un tiempo y vencido el miedo, vuelven a juntarse y se pinchan de nuevo. así permanecen durante algún tiempo... hasta que descubren una distancia que les permite darse ese calor sin necesidad de lastimarse.

*para todos aquellos erizos que quiero, pero que les cuesta tomar esa distancia con aquello que les lastima...

viernes, 10 de diciembre de 2010

pájaro-dono

sons-nús, reza la carátula, o lo que es lo mismo, sonidos desnudos, o lo que es lo mismo, sin carne. sin especia alguna a la que anclarse el hueso. voces puras deshuesadas. maite dono y baldo martínez reza una letra de palo más minúscula e igual de esquelética un poco más al sur. voz y contrabajo igualmente desnudos.
acabo de recibir el disco de ambos y es espectacular, no sólo en su cobertura, no sólo en el epicentro del mismo hueso más exterior, sino en las voces de silencio más al fondo. voces sólidas al son de unas cuerdas graves contrabajísticas. ahora mismo voy deshojando estas margaritas. y nada más expandir sus hojas, la palabra del puño y letra de maite me estalla en la cara, todo fechado mágicamente un 25 de noviembre, cumpleaños de mi madre y día internacional contra la violencia de género.

un poco más al fondo incluso de todo esto, el corazón. un corazón deshojado que como racimos va multiplicándose en once láminas o postales con escritura estampada a mano, con letra manu-scrita que ofrecen la letra de las canciones en ese espacio junto a un dibujo perfectamente ajustado a esa escuadra de postal. animales marinos todos. pájaros de agua. perfectos rompecabezas que encajarían unos en otros. un corazón en pleno contrabajo maridando con el corazón de la malabarista garganta maitena. un hermoso epitelio cargado de capas y capas de células llenas de vida y notas. gracias por todo ello.

en bradada, la voz de maite em-bradada, embriaga. UT enloquece y te recuerda que la libertad existe. a mi me encantan estas dos canciones. bueno me encantan todas maite-acróbata de la voz. cada una tiene su propia personalidad. la personalidad de la voz atonal de la también atonal maite, porque para mí ella es eminentemente atonal. nada que ver con el sustrato tonal que arrastran los compositores clásicos. ella no es melódica, tampoco físicamente lo es, si lo pienso. ni siquiera es armónica. porque armonía es sinónimo de equilibrio y ella desequilibra su garganta subiendo los acordes hasta el punto más álgido para poner a prueba su gaznate. maite para mí es eminentemente vertical, en el campo musical, si quieren. un pájaro blanco que pone en verticalidad su voz hasta el infinito más inminente. me trae a la memoria a la maravillosa y adorada también cathy berberian. dirán que exagero, pero los ejercicios donosos en estas piezas ironizando la propia naturaleza humana, nos aportan luz sobre el lado ilimitado que alcanza maite -vocalmente hablando- como antaño hizo en su día berberian con aquellas folk song de su marido el compositor luciano berio, rey para mí del atonalismo.
gracias maite

lástima que no encuentre en internet bradada para embradados a todos... o ut, donde alcanza la voz hasta lo más alto y es prueba exacta de esa otra voz berberiánica.... subo chove que es igualmente preciosa.



CHOVE
pausiño pras sombras
chove pra baixo e pra riba.
O aire de soño en soño
a auga pinga que pinga…

Ven a noite polos eidos…
Vaise a tarde que nin xeme
decindo adeus con un xeito
que non sei nin me esquece.
(Uxío Novoneyra)

LLUEVE pausado para las sombras
llueve hacia abajo y hacia arriba.
El aire de sueño en sueño
el agua gota a gota…

Viene la noche por los campos…
Se va la tarde inaudible
diciendo adiós con un gesto
que no sé ni se me olvida.

(Traducción al español de los poemas de Uxío Novoneyra: Elva Rey)
*información ésta última sacada de la página de sons-sús

en el tronco de este pájaro-dono de pequeño tamaño confluyen tres enormes ramas. son ramas de un mismo árbol donoso. ramas artísticas que, como bien define ella, son una única en su cuerpo de pájaro-bosque, sólo que desplegando diferentes lenguajes. poeta-actriz-cantante.... tres donos confluyen en maite. tres donos -de dar- artísticos conviven en ella conformando de este modo el cuerpo último y blanco de esta criatura de pájaro. El jueves presentaba una hermosa antología llevada por ella, un particular almanaque poético editado igual de hermosamente por El Gaviero Ediciones

*escucho sons-nús ese árbol desplegado en once láminas, once estratos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

panero

Diario de un seductor

No es tu sexo lo que en tu sexo busco
sino ensuciar tu alma:
desflorar
con todo el barro de la vida
lo que aún no ha vivido.

"El que no ve" 1980

cayendo al epílogo estelar

estamos a punto de caer amor. estamos a un sólo paso de la sima. a uno solo. pero a un paso que no para-caídas amor. sin coronas de marfil a las que asirnos. sin espuelas que nos frenen. estamos a un paso del talud. sin amor ni sima ni barranco amor. sin temblores oscilantes. desbocados. sin resumen ni red en la garganta. sin sentencias de amor ni destellos. con silencios consabidos. ni siquiera somos sueño de panteras amor. ni tampoco dueños de los sueños. ni siquiera carne alguna queda. ni sangre entre rendijas de esa carne de pantera. estamos a tan sólo una zancada del tornado amor. a una ráfaga y tras esto su heredero precipicio. a un ridículo embate de viento amor. tan solos sin amor y sin aliento en este giro de baldosas amor. en este buque cósmico de cruzadas sin contrarios. y todo amor para terminar a bocanadas donde empezamos esta revolución. licuados diluidos desleídos en aquel nebuloso vértice en el que nos juntamos amor. coronilla de nuestro universo. ahora monótono y frío territorio geofísico donde si yo te suelto amor me dis-paras y si me sueltas si me sueltas amor te sujeto el vértigo el furor y la bala. porque matar cansa amor y además mancha

*foto: Kieran Antill

órbitacementerio

sábado, 4 de diciembre de 2010

lo inesperado

puede que la palabra "inesperado" -que literalmente significa "que sucede sin esperarse"- sea concebida la mayor parte de las veces en su tinte más negativo. en su lado trágico, aquello que los humanos -seres limitados en cierto sentido- no esperamos y nos inespera. y hoy en día algo así suele ser trágico o dramático. no esperamos el bochorno, la muerte misma, los seísmos, los accidentes, las montañas de escombro en nuestrs aceras, todo esto es inesperado a nuestros ojos, tan acostumbrados a la certidumbre, a nuestros cómodos día a día, a nuestros des-sobresaltados días, porque no queremos sobresaltarnos o porque sencillamente no lo esperamos, aunque es tan necesario el sobresalto para despertarnos de este letargo en el que nos hallamos... tampoco esperamos las cosas o los encuentros buenos e ineludibles con los que tropezamos y estos, para mí son eminentemente inesperados en su tinte más mágico.

verónica aranda ha sido inesperada, pero su "inesperación" no ha sido sólo por su llegada, o su cruce, o por su tropiezo conmigo, sino que ella en sí misma es inesperada. porque en ella misma confluye todo lo inesperado, lo bueno y aquello que no queremos ver y llamamos "malo". una puede esperar que alguien con una trayectoria como la suya dibuje versos que son los soles y las sombras de cada una de las ciudades menospreciadas que ha pisado, mimetizándose con sus habitantes, con los tatuajes en el asfalto de una india recién iniciada (Tatuaje, Hiperión 2005), con su sabor alfámico en una lisboa antigua en la que se inició en fados (Alfama, Fundación José Hierro colección Alegría 2009), con su luz y sus cortes de nuevo en una delhi vivida con ojos más maduros (Cortes de luz, Rialp 2009) o con sus postales de olvido que recuperan fotograma a fotograma todo su pasado (Postal de olvido, El Gaviero, 2010), versos todos que te atizan para recordarte que despiertes de ese letargo mundano en el que andamos, y que nos obliga a trascender de esa baldosa en la que vamos sobrellevando la vida, a salir de la inercia de nuestros días, a dar el salto hacia otras baldosas más olvidadas, a ver más allá para descubrir cómo está hoy en día el mundo. el mundo más real. el inesperado mundo que está ahí afuera, viviendo tan solo su tragedia. a vapulear los muñecos que somos cuando no esperamos nada, o nada nos sorprende, ni lo bueno ni lo malo -entendiendo como malo insisto, todo aquello que no queremos ver-, como si estuviérmos muertos en vida. anestesiados ante tanto escombro. sus versos son como una inyección que succiona la morfina que conquistó un día nuestras venas adormeciendo la visión que tenemos del mundo.

pero de verónica, una lo que no se espera -de ahí lo inesperado- es que se arranque en fados, a veces dramáticos otras divertimentos, como si toda su joven vida hubiera hecho eso, lanzar fados al aire. y tampoco se espera una, que con esa voz detenida -no de fado, sino de verso), esa voz interior o ulterior que te obliga a detenerte en todo, esa manera suya de mirar al mundo y de tocarlo, con la detención con la que lo hace, sea luego uno de los seres más divertidos del universo. estos ingredientes que expongo en este cuenco -que es el cuerpo del poeta-, son para mí tesoro gastronómico que tener bien cuidado. personas como verónica, con esa riqueza no sólo interior sino también exterior, deberían acompañarnos a lo largo de nuestras desimantadas vidas. como si fuera un cuerpo magnético que se nos imanta en el hierro primero del corazón primero.

mis vacas magnéticas están a tan buen recaudo...

el jueves estuve en la casa de los jacintos. la poeta y para mí ya casi fadista verónica aranda nos regalaba poemas alfámicos mezclados en ese preparado con otros de pessoa y todo bajo una voz -que siempre será inesperada- al son de fados. la descubrí como poeta y fadista no hace mucho, insisto, y como persona hace menos incluso, pero el tiempo en estas lides no determina absolutamente nada. la sinergia que siento con verónica viene de tiempo atrás, no hay duda. y eso es burla hasta para el mismo tiempo. ese rey con dos latidos, un diástole y un siástole... entre medias, la vida y sus sucesos inesperados. viva pues lo inesperado.



*la grabación fue en libertad 8 y no es mía. tampoco tengo documento que corrobore lo que ocurrió en la casa de los jacintos...

Madrid. Ha vivido en Italia, Bélgica, Portugal, India y Marruecos. Ha publicado los libros de poemas: "Poeta en India" (Melibea, 2005. Premio Joaquín Benito de Lucas); "Tatuaje" (Hiperión, 2005, premio Antonio Carvajal de poesía joven); "Alfama" (Fundación José Hierro, 2009, IV Premio Margarita Hierro); "Postal de olvido" (El Gaviero, 2010, Premio Arte joven de la Comunidad de Madrid); "Cortes de luz" (Rialp, 2010. Accésit del premio Adonáis 2009). Y la traducción de "Poemas de los Himalayas" de Yuyutsu RD Sharma (Cosmopoética, 2010)