miércoles, 30 de diciembre de 2009

pierre gonnord, L* y lady vengeance










“Mis paisajes son retratos de energía, igual que los rostros son territorios”


Primero fueron personas que huían de lo convencional, luego minorías marginadas, y ahora, comunidades rurales aisladas de la vida urbanita. De eso trata Terre de personne, el nuevo proyecto que el artista francés Pierre Gonnord presenta en Madrid. Una nueva alusión a la mirada pero esta vez, no sólo desde el rostro, también desde el paisaje. Esa tierra de nadie donde también hay máscaras.
*Fuente: El Cultural

He tenido a mi querida L*,, en casa, así que ayer fuimos a ver la exposición de Gonnord. La lluvia no nos dio tregua, pero entrar en el mundo de Gonnord secó nuestras humedecidas almas. Escrutador e instigador de éstas, Gonnord nos recordó la humildad y los quehaceres de las gentes del campo. Ahondando en la belleza extrema nos espetó en nuestro acomodado rostro el otro lado, esto es, la incomodidad, la dureza de la vida del campo, los rostros duros, cansados, inolvidables. Los nada capitalistas. Los que soportan lluvia incendio y viento.

Tierra de nadie, paradójico título, tierra de ojos. De los olvidados, los desapacibles, los aplastados por el progreso de este otro lado del mundo, los testigos que arrastramos. Los nadie. El mimetismo de todos estos nadie. En definitiva, la intimidad caminando hacia atrás.

Toda una experiencia ir acompañada de esta gran L*, entendida o entendedora de la fotografía, la cual me desveló secretos bien guardados. Me obligó a mirar el haz de luz que desde arriba incidía, la luminosidad inundando ese mundo encerrado en un marco, el reflejo idéntico en todas las pupilas de todos estos nadie. El porqué sí y el porqué no del diafragma.

A la tarde, casi sin quererlo nos descubrimos, aún con lluvia, viendo con asombro Sympathy for Lady Vengeance, donde la violencia era palpable. Y pensaba en la insatisfacción de la venganza, donde su ejecución es totalmente inútil dejándote un cuerpo vacío, pero aún así, tan necesaria. Una trama que entrama. Que sitia. Sí, dicen que la venganza es un plato pero es un plato que indigesta. Maravillosa pero dura película que volvería a ver una y otra vez.



Ahora la lluvia persiste pero L* salió de lluvias, es decir que ya no persiste revoloteando por la casa como revolotea la lluvia a todas horas. .

jueves, 24 de diciembre de 2009

homenaje a la fatiga, al hambre

espero poco a poco ir entendiendo la razón de la fatiga, del hambre
mil gracias por la foto (mi otro s.) iré componiendo piezas hasta formar un rompecabezas, mi rompe-cabezas, la razón.
el mundo está llenito de eses, de curvas


*en la foto mi otro s. con pipilotti rist, ¿no es maravilloso?

martes, 22 de diciembre de 2009

Vacas en huelga

El otro día iba yo con S. en el metro, y S. que sólo ve vacas desde que estoy inmersa en Tablas de carnicero me dijo con la mirada que desviara la mía hacia la mujer que estaba sentada enfrente. Miré y me sonreí. Vi esta imagen encerrada dentro de la libertad que hay en el marco de una bolsa. Me encantó, claro.

maridajes perfectos, música y poesía










El sábado fue un día intenso. No hay duda. Por la mañana al Auditorio al estreno de Rappoport y por la tarde, y a pesar del frío de este primerizo invierno, a la Librería Arrebato a ver a Antonio García Villarán, más conocido como Cangrejo Pistolero, el cual presentaba junto a la joven voz de Elena Medel su libro Nocaut.
No hace ni dos semanas que estuve en Sevilla recitando en Las Noches del Cangrejo así que cuando Antonio nos dijo que venía a Madrid y por vez primera, a presentar su Cangrejo Pistolero Ediciones, no lo dudé un momento. Iría. Y eso hicimos. Ir. Volver a verle, con su báculo que casi forma parte de su estampa, al que arrima su peso aunque ya por poco tiempo. Elegante y accesible, Antonio nos deleitó, porque es todo un recitador, con un puñado de poemas que como puños nos espetaba en la parte más izquierda de nuestro cuerpo.

Os dejo un poema del libro Nocaut, uno de los que más me gustan, con su permiso.

Mi casa se llama piso
y es humilde
porque es un bajo.
Destruí con una maza sus paredes
para abrirla a los visitantes
y estuve un mes entero
tirando bolsa a bolsa
sus escombros,
para no alarmar a los vecinos.
Mi piso
sabe latín
y sabe esperarme
cuando llego a horas borrosas
y con un simple gesto de llave
en su matemático agujero
se me abre.
Nunca me puso un pero.
Mi cueva tiene paredes que arden
cuando se me encienden las dudas.
Posee una especial capacidad
para hacerme llegar
la vida de los vecinos.
Mi casa es tan pequeña
que a veces ólo quepo yo,
y otras veces cabemos dos.
Sus techos son desiguales,
nunca lo entendí.
Ocurrieron en mi piso muchos partos
y también abortos
antinaturales,
también arropó culebras
y mujeres sin alma,
mi casa a veces
no sabe lo que se hace.
Mi casa a veces se piensa
que no es mi casa
y yo la limpio,
la pinto,
le pongo nuevos muebles
si la economía lo permite.
Le pongo música de Satie
y canciones de Calamaro
de cuando vivía Miguel Abuelo,
también le pongo Soul y Tango,
y es entonces cuando me duerme
entre sus cálidas esquinas
y me dice al oído
sólo yo seré tu casa.

Hay que hacerse con él porque además de poesía es un reducto-objeto bañado en oro, ilustrado magistralmente por el autor, así que todo huele a cangrejo. Además, se hace necesario hacerse con aquello que nos golpea en la cara, como este Nocaut, dejándonos fuera de combate.
He leído que un Nocaut ocurre cuando un púgil es derribado en la lona, contra las cuerdas, y no se puede levantar en 10 segundos.¿No vivimos así la mayor parte de nuestro tiempo?. Me pregunto si al escritor también le ocurre algo parecido, y cuando da por abandonada -que no concluida- una obra, necesita un tiempo de 10 segundos, 10 meses o 10 años para recuperarse de ese Nocaut y volver a la carga. Y pienso entonces que también habrá muchos que mueren tras un golpe así. La vida a veces es un golpe mortal.

*En la foto conjunta, pedida prestada a su autor Lawrence Schimel: Iñaki Echarte, Sofía Rhei, a la que mi despiste le costó reconocer, Gracia Iglesias, Antonio, y cómo no, la presentadora del acto, Elena Medel. Un bonito recuerdo de aquella tarde casi casi lila.

sábado, 19 de diciembre de 2009

En otros mundos

Ayer recibí un bello recuerdo que llega a mi mundo de la artística mano de Miguel Gómez Losada.


Una foto de aquella noche, y otra mezclada entre rosales, losadas, cangrejos, y entre otras religiones de mezquitas, y también iglesias, incorporados todos en el particularísimo mundo de Gómez Losada. ¿Podéis olerlo?


martes, 15 de diciembre de 2009

similitudes

Viendo el video de la Noche 89 de las Noches del Cangrejo, y ttras descubrir -gracias al nuevo dios de youtube- este video de Dalton Trompet (Nuria Mezquita) de golpe y sin aviso me ha venido Dresden Dolls a la memoria. Observad la estética de ambos videos. Esta canción de Dresden -Missed Me- me encanta y la puesta en escena de la ya conocida y querida Dalton Trompet me parece magnífica. Disfrutadla. Con todo mi cariño hacia Dalton os muestro esta pequeña travesura que generó mi cabeza. Esta similitud.

Recital de Nuria Mezquita dentro del Bestiario Perfopoético en la Sala Fli. Sevilla, 21/11/2009



sábado, 12 de diciembre de 2009

de perros, gatos y demás animales del montón

He vuelto de Sevilla. Emperrada. Emperrada en un AVE. Emperrada en volver siempre a esa ciudad llena de animalitos artísticos. Emperrada por ese perro andaluz. Emperrada y engatusada. Engatunada. Encangrejada. Enjaulada. Emperrada en transformarme literalmente en un cangrejo que avance caminando hacia atrás para coger empuje y afrontar día a día el futuro que depara. El Perro andaluz para mí es un arca de Noé. Y el otro día estuvo lleno de animales vivos. Ser presentada en el perro por el señor cangrejo Antonio García Villarán, porque es señor, y es cangrejo, porque es todo un iniciador de ideas, incansable e inagotable como el propio cangrejo que encierra su nombre, arropada también por la también cangreja Nuria Mezquita, la meca a la que todos quisiéramos peregrinar para visitar su verdadera mezquita, la cueva de su inteligencia y su buen hacer; ambos todo carne bajo su cobertura crustácea de su caparazón: ambos, como bueno cangrejos, vagando siempre sobre el fondo, hacia atrás, al revés del mundo, el camino recto.
Ver salir del agua a ese pez marino que parece Ana Arcas, ese otro animal acuático, ese pez-hormiga siempre construyendo con su zurda-mano-diestra, burbujas que sostengan este mundo para que no decaiga. Conocedora por tanto de la responsabilidad con este mundo.

Ser testigo activo de la explosión interna que supone ser a veces pájaro-a veces jaula pizarnikiana, Laura Rosal, blanca ella pero también sangre, roja-sangre siempre ceñida a su cámara que es su vestido... alocado vestido con ideas claras.
Al gatunísimo Javier Gato, negro hasta la primera primavera que entre por la puerta de este mundo, donde el viento se llevará lo negro, toda una promesa de amor y que nos acompañó a Gracia y a mí casi todo el día del viernes haciendo de nuestra velada un recuerdo casi gótico de angostas calles...

Ver el espacio CREA, emborracharme de pintura, de óleo, ser nariz, solamente, hundirme en los mundos de Gómez Losada, ese otro animal de tierra, sociable pero discreto y silencioso, a veces pez en agua a veces lobo en la niebla, que rastrea otros mundos, hundiéndote en su mundo, su bosque, su espacio que lo envuelve todo, hasta lo involvente, un ser al que admiro mucho más desde que es carne a mis ojos y del os dejo una muestra del olor de su epidermis.



Tocar los libros del Cangrejo con el par de patas-pinza en que se habían convertido mis manos...
Ver a Sergio, ese otro lobo con los ojos de bosque... buscadores siempre, a veces despertado a la vida por la fatiga, otras por el hambre... como él mismo aseguró-
Ver también a Nacho Montoto, a Carmen Herrera, que para mí fueron puro placer a mis ojos y oídos. Conocer a Lola Crespo, la de la mirada madura, la serena, a Vicky, delicado ser subido a unos zapatos, a Chivite.
Reconocer en esas tierras al madrileño Cenamor fue también todo un lujo, como todos aquellos que conocí y me dejo aquí.

A la llegada a Madrid me esperaba S., mi tierra. Hacía siglos que no la veía, nos contamos de todo, S. me hablaba de su intenso día mientras yo le hablaba del mío. Entre medias, macadamia y chocolate. Me dio un paquetito pequeñito con un jeroglífico que abrí casi al instante, era un llavero con una vaca hermosa y feliz a la que se iluminaban los ojos irradiando mi particular mundo y mugía con toda la vida que puede tener un llavero... se me escapó un inicio de lágrima y dije: mis vacas, S,. es tan paciente con todos mis amores... más tarde, en el restaurante donde cenamos me dio otro paquete, esta vez su forma me recordaba un libro o un cuaderno. Un cuaderno cuya ilustración es un pez-carpa y una flor de Loto. Entonces susurré: mis peces... Leeré en alto lo que allí escribió.

Te regalo esta libreta con una carpa japonesa como la de la película Lluvia negra..... Hasta aquí puedo contar...

¡Cómo cuida S. mis peces, mis vacas! a veces pienso que viven y perviven por la mirada de S. Sus papeles de regalo pintados a mano, rotulados a mano dan aire y vida a todo esto. Por supuesto, volvieron a suicidarse algunas lágrimas desde el precipicio de la montura de mis gafas.

Brindo por todos los animales vivos de aquel jardín de las delicias, sin obviar a los muertos por olvido. Un lujo compartir esa noche diferente con Agustín García Calvo y Gracia Iglesias.

*prometo inlcuir fotos entre estas palabras cuando un alma caritativa de los que allí estuvimos me envíe algo..... Lau*, Gracia ¿estáis leyendo esto?



*fotos: Laura Rosal (éstas dos últimas me encantan, una porque es una explosión estética y otra porque es toda una explosión de color)

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Las noches del cangrejo en el Perro Andaluz

Este jueves 10 de diciembre viaje relámpago a Sevilla. A las 22 h de la noche en el café El Perro Andaluz (Bustos Talavera 11, Sevilla) recital de Agustín Calvo Galán, Gracia Iglesias y yo misma en el ciclo de Las Noches del Cangrejo.

¡Qué ganitas de volver a Sevilla!

viernes, 4 de diciembre de 2009

barbarie en nuestras casas-zulos



Las imágenes de este video pueden herir su sensibilidad, reza el editor de este video.

NO ES QUE PUEDAN HERIRNOS, ES QUE DEBEN HERIR NUESTRA SENSIBILIDAD, porque si estamos avisados de esa herida, no lo veremos con heridos ojos, sino con ojos ajenos, lo veremos pero como el que ve una teleserie sentado en el acomodado sofá de su casa-zulo con sus animalitos de compañía y su propia familia de compañía. Las imágenes de este video es la vida más bárbara que hay ahí afuera y no podemos cerrar los ojos a esa vida de afuera, sencillamente porque es en cierto sentido la vida que metemos dentro de nuestras casas, de nuestros refugios. Deberíamos eliminar frases como ésa: Las imágenes de este video pueden herir su sensibilidad. Deberíamos eliminarlas, pero no para verlas y endurecernos a todo eso a lo que nos acostumbramos, no, sino para verlas pero con plena consciencia de lo que ven nuestros ojos. La dura realidad en la que estamos desembocando nosotros solitos.

¿Como es posible tanta sangre en tan sólo 35 segundos? 35 segundos es la duración de este video. Y lo subo porque TENEMOS que verlo. Imágenes como éstas deberían ser nuestra oración cada mañana. Nuestro rezo. No consintiendo con ellas que caigan en el olvido, porque si las olvidamos, si las obviamos, el resto del mundo estará perdido en ese río de sangre. Y el resto del mundo somos también este otro lado del mundo. Se hace necesario verlo una y otra vez para eso, para detenernos. Me da igual el por quién, el por qué, el para qué. Me da igual. No me da igual dónde hemos desombocado. Nos atentamos unos contra otros porque llevamos la guerra bien pegada a nuestro hueso.

S. estaba al ordenador, yo distraída con la tele encendida pero sin mirar, teníamos invitados a cenar a casa. De repente el atentado en directo delante de mis narices. Unas narices acomodadas en mi propia casa, donde la tranquilidad existe. La sangre que vi correr ayer en el telediario, en esos segundos, se deslizó pornografiando toda la casa. S. dejó sin más el ordenador y se quedó paralizada igualmente ante tal barbarie.

La noticia de ayer. Un atentado suicida acaba con la vida de tres ministros de Somalia.
El presidente somalí pide a la comunidad internacional ayuda por todos los medios posibles. Un dirigente de Al Shabab asume el ataque, que causó 19 muertos y 40 heridos en Mogadiscio...

Tres ministros del Gobierno de transición somalí murieron ayer y uno resultó herido en un atentado con bomba contra un hotel de Mogadiscio que dejó un total de 19 muertos y 40 heridos. Los ministros fallecidos son los de Salud, Educación Superior y Educación. El titular de Juventud y Deportes resultó herido de gravedad. Entre los muertos están también un cámara que trabajaba para el canal Al Arabiya y un periodista de Radio Shabell, notificó la agencia somalí para los derechos de periodistas.
Según testigos, el atentado fue perpetrado por un suicida durante la ceremonia de graduación de cientos de estudiantes de la Universidad Banadir que estaban acompañados por sus familiares, profesores y representantes del Gobierno. La ceremonia se celebraba en el hotel Shamo, ubicado en el barrio de la capital controlado por el Ejecutivo.
Al parecer, el terrorista entró en el hotel y detonó un cinturón de explosivos atado a su cuerpo. Según miembros de seguridad del hotel, el atacante se mezcló entre la multitud. El ministro de Información, Mohaud Gelle, confirmó por su parte que el suicida iba disfrazado de mujer.

Un reportero de la AFP, Mohamed Dahir, que se encontraba a unos pasos de los dos corresponsales muertos, resultó levemente herido. «Estábamos esperando delante de la sala cuando se produjo una enorme explosión. Me encontré por tierra en medio de los gritos y el humo», explicó.

jueves, 3 de diciembre de 2009

un buen momento para un ataque aéreo

Una recomendación de Lau* que sigo a pies juntillas. Excelente video, excelente fotografía y excelente título para una historia de amor

*he leído que sacaron el título de un comentario sarcástico que hizo el hombre del tiempo en la televisión islandesa durante la guerra de Kosovo. ¡Otro sarcasmo!




Buen tiempo para un ataque aéreo

Me dejo caer hacia delante
En mi mente hay otros caminos.
Hacia atrás.
Me veo a mí mismo cantando un salmo,
un himno.
Una vez lo escribimos juntos,
una vez tuvimos un sueño, lo tuvimos todo.

Fuimos hasta el fin del mundo,
fuimos en busca de algo.
Escalamos rascacielos,
luego explotamos.
La paz se nos fue arrebatada.
Me falta el equilibrio,
caigo al suelo.
Sigo dejándome caer hacia delante
y finalmente, de algún modo
siempre regreso al mismo sitio.
Con un silencio total.
Sin ninguna palabra.
La mejor cosa que Dios creó
fue un dia nuevo, día a día.


Viðrar Vel Til Loftárása

Viðrar Vel Til Loftárása
Ég Læt Mig Líða Áfram
Í Gegnum Hausinn
(Hugsa) Hálfa Leið
Afturábak
Sé Sjálfan Mig Syngja Sem

Fagnaðarerindið Við Sömdum Saman tyooo...
Við Áttum Okkur Draum
Áttum Allt
Við Riðum Heimsendi
Við Riðum Leitandi
Klifruðum Skýjakljúfa
Sem Síðar Sprungu Upp
Friðurinn Úti
Ég Lek Jafnvægi
Ég Dett Niður
Ég Læt Mig Líða Áfram
Í Gegnum Hausinn
Ég Kem Alltaf Niður Aftur Á Sama Stað
Alger Þögn
Ekkert Svar
(En) Það Besta Sem Guð Hefur Skapað
Er Nýr Dagur

lunes, 30 de noviembre de 2009

mala-testa o el desarrollo de unas iniciales

Esta vez a S. se le olvidó la cámara así que estas palabras irán vestidas sólo de eso, letras. Además, a mí S. ya me ve a diario, así que cuando me propuso volver sobre nuestros pasos para ir a casa a recoger la cámara le dije: retroceder jamás,, así que continuamos nuestro camino hacia Lavapiés para la lectura de ayer.

Llovía o había llovido, que casi es lo mismo, pues apelmaza nuestros huesos de la misma manera. Había fútbol, o había habido fútbol, que casi es lo mismo pues apelmaza de nuevo los huesos de sus asistentes. Y hacía un frío que te mantenía despierta, pero los rostros que allí vi me alegraron muchísimo y me quitaron de un plumazo y con un par de besos en sus rostros la lluvia caducada, el frío perenne pegado a mi piel y todo ese invierno acuciando mi rostro. Ya veníamos del Aguardiente, donde nos encontramos a Bolo y a Alfonso, así que tras devorar los periódicos de un día ya caducado nos encaminamos juntos al Malatesta.

En cuanto entramos S. y yo vimos a lo lejos a mi compañera de trabajo, Olalla, a Manolo (esta vez sí desarrollo las iniciales porque lo veo necesario) y a Arantxa Aguirre, aquella mujertriz -de mujer y directriz- que con mano diestra dirigió en su destreza el documental El esfuerzo y el ánimo (que por cierto, se ha prorrogrado hasta el 3 de diciembre, así que aún estáis a tiempo), documental del que ya hablé aquí. La reconocí al instante y me hizo especial ilusión que viniera para comprobar así que tras una frase a veces hecha de "intentaré ir aunque no sé si llegaré a tiempo" pudiera yo masticar la realidad palpable de su llegada. Así que fue todo un gusto conocerla. Estar con ella, charlar con ella, lanzar al mismo estanque mis peces, mis vacas, junto a su danza romaniana, la convivencia de todo, charlar con alguien que ha vivido tan de cerca el mundo de Béjart, de Roman, que ha llegado a tocar el sudor de sus bailarines en los ensayos, pues para mí fue todo un lujo.

Isabel Miguel, que en sólo días se ha convertido para mí en un ser importante y lleno de confianza y mi siempre querido Ángel Guinda asistieron también a contribuir al calor de aquel espacio, por lo tanto, más emoción corriendo por mis venas, si cabe. Les agredecí igualmente su asistencia. Óscar Aguado también vino. Hacía tiempo que no sabía de él y me emocionó porque aunque ya lo sabe, desde el primer día que escuché escupir de su boca sus ancestrales poemas le admiro y sencillamente le encuentro diferente, gratamente diferente. Estuvieron también Bolo y Sergio Cruz Placer, al que no pude casi dejar de mirar durante la lectura, que se sentó frente a mí. Ya le dije tras aquella mezcla de versos recitados que me gustaba verle tan concentrado con los ojos bajos porque así podía mirarle, elegirle como ese punto en el espacio que te orienta y te concentra, sabiendo que ni él mismo podría ver nada detrás de la cortina de sus párpados. Y por supuesto todas esas otras caras que desconozco pero sólo por primera vez.

Me presentó Alfonso, coordinador del Tren vertical, Alfonso, un ser directo, sincero, pienso que sin dobleces, salvaje a veces, con todo lo salvaje que tiene lo natural, de los que no se casa con nadie y a la vez el más comprometido, con la vida, claro. El justiciero. El íntegro incluso. Siento que su gusto por los poemas en los que a veces buceo es totamente sincero. El de otros gustos comunes que compartimos, que acabó mencionando en público nuestra común adoración "irracional y hasta perversa" por la mujer L. La LiddeLL. Ángelica Liddell.

En fin, una grata velada donde tras la lectura se me acercó la gente felicitándome no sólo por el pez sino sobre todo por el Tablas de carnicdero, uno de mis trabajos más visuales que verá la luz no tardando, y que siento que empuja como todo ser a punto de nacer. Acabé balanceándome entre peces y vacas hablando de Angélica con una mujer que se llamaba Concha. ¿Podría ser de otra manera?

Gracias por vuestros oídos. Y gracias a Alfonso por su dedicación. Gracias a S. siempre, por ser mi empuje.


*un inciso : callejeando por Lavapiés S. y yo nos topamos con un rostro que nos era muy famliar. Mientras yo intentaba encuadrar su rostro con una situación vivida, la rápida fisionamista acompañante me dijo: Es el chico que se sentó a nuestro lado en La casa de la fuerza de la Liddell. Y yo descansé como descansa el que tiene una palabra en la punta de la lengua y la suelta.

*de haber habido fotos habrían sido de S., claro.

domingo, 29 de noviembre de 2009

la lluvia y la islandia más visceral

Llueve y vuelve a caer Islandia. Caigo. Y con Islandia cae conmigo Johann Johannsson. Sigue lloviendo y con Johannsson cae también Omarsdóttir, la blancanieves de Johannsson. Más animales escénicos en un día lluvioso. Gracias a la lluvia he recuperado Islandia.

En el video la bailarina Erna Ómarsdóttir, y Jóhann con la música. La obra es IBM 1401 a user's manual, una de las mejores junto a Fordlandia. La música en este caso está basada en los sonidos emitidos del primer ordenador que llegó a Islandia en 1962, y que llevaba el nombre de IBM 1401. En definitiva de cómo ha tenido lugar la simbiosis entre hombre y máquina. Realmente fantástico. Radicalmente poético, como dicen. Poéticamente convulsivo. Definitivamente provocador.







*la foto creo que es de Pierre Coulibeuf, sí, creo que es del documental de Couibeuf Los guerreros de la belleza...

sábado, 28 de noviembre de 2009

La guinda de la buena vida

El jueves estuve con S. en la presentación-homenaje a Ángel Guinda. Fue en la buena vida y la velada estuvo llenita de eso, buena vida y buenos momentos. El bar estaba hasta arriba no sólo de libros sino de lectores que querían escuchar a Guinda y su fantástico séquito.
Yo ya conocía la librería, es más, creo que allí conseguí al fin comprar Una noche con Hamlet y Dolor de Vladimir Holan. Ya había gente cuando llegamos, así que nos arrinconamos delante de un estante -curiosamente el de poesía- y mantuvimos toda la presentación nuestro cuerpo erguido sujetado por nuestros pies. Yo no suelo parar en mirar si está o no El pez místico en el sitio al que me dejo caer sobre mis pies, pero S. mi querida S., que es toda una buscadora y conoce bien ese plateado lomo del pez, en cuanto se dio cuenta de que el cartel del estante rezaba "Poesía" se agachó sin decirme nada y en cuatro segundos lo encontró. Cuando me lo enseñó, le dije extrañada ¡anda qué gracia! ¿pero qué hace el pececito aquí? como si fuera algo del otro mundo que un libro estuviera en una librería.....
Entre la gente y en un rápido cruce de miradas, Isabel Miguel y yo nos reconocimos, al unísono. Y reconocí su propio reconocimiento en el rostro y viceversa. Fue divertido por eso, por la rapidez de ambas a pesar de que era la primera vez que coincidíamos, también conocí a su hijo, un ser aparentemente tímido, silencioso en sociedad y apocado, pero de esos que una piensa que tienen todo un mundo interior para el disfrute del resto. A ella me alegró ponerla piel, que no rostro.... Vi también a Raquel, a su hermana y su hijos, todo un desencadenamiento de rostros muy grato. Gonzalo caminaba también por allí así como tantos otros.

En fin, en cuanto a la presentación fue todo un disfrute para ojos, oídos y todos los sentidos que una puede tener bien despiertos en un acto así. En primer lugar habló Trinidad Ruiz Marcellán editora de Olifante, me alegró mucho verla. Creo que no la veía desde la presentación en Zaragoza. Dijo unas palabras y dio paso a Martín Forega, al que no conocía en persona pero al que sigo desde no hace mucho. Expuso su propio ensayo sobre la poesía y el modo de Ángel Guinda, debe ser una experiencia fantástica contar con un ser que además de ser amigo es un estudioso de tu obra. Un ferviente seguidor. Un crítico también, un arrojador de luz. Un iluminador en la oscuridad en la que a veces bucea el poeta.

Éste le paso el testigo a mi ya querido Octavio Gómez Millán y Luis Cebrián, de Experimentos In Da Notte, que junto a esa mujer de ceñida cintura, su guitarra, nos deleitaron con uno de los poemas más importantes para mí desde hace mucho. Cajas, ya hablé de ellas hace siglos en este rascacielos. A Octavio no lo conozco profundamente pero es un encanto y ya le adoro. Es un crack y me río mucho con él. Luis también es todo un animador de personas y además tiene una voz inesperada. Creo que tendrían la capacidad de arrancarme una sonrisa abierta como un pecado mortal en cualquier ambiente profundo y sobrio.

Por aquel micrófono ya caliente pasaron voces como la de la actriz Itziar Miranda (Amar en tiempos revueltos) una mujer muchísimo más joven que lo que una piensa si la ve en la televisión. Personalmente me costó reconocerla pero no defraudó su realidad más palpable. Según dijo Ángel, amiga de siempre y por ese motivo importante acompañante en esa tarde de buena vida.

Pasaron Liberto Rabal y la también actriz Adriana Davidova, cuya belleza me recuerda a la Ofelia de Millais -de nuevo aparece Shakespeare- (video de Panda de Tolos), dando sus voces propias a las letras de Ángel. A ella tuve el gusto de escucharla junto al poeta en su Entrevista a sí mismo en el Instituto Cervantes (en un vídeo). Y por último, José Luis de la Vega, poeta-amante de Guinda que nos emocionó con su romance guindalero.

La "guinda" de la noche la puso Guinda leyendo unos poemas estratégicamente escogidos, por lo menos desde mi punto de vista. Los mejores. Los aplastantes. Los aplastados. Los revolucionarios. Los más comunistas. Los que remueven. Los que revuelven. Los necesarios. Aquellos que testifican. Los supervivientes. Los políticos. Los anarquistas. Los de los corazones explotados. Los materiales. Los útiles -de herramienta- como diría Ángel. Los que sacan lo mejor de cada uno de nosotros.

Transcribo aquí uno de los poemas más importantes para mí de estos Poemas para los demás y un par de videos que hizo S., mi mano izquierda.

Lo que le pasa a la Historia es la mentira
Al sin techo le pesa el cielo encima
Lo que le pasa a la paz siemrpe es la guerra
A la economía le pesa la ambición
Lo que le pasa al Poder es no poder
A la Religión le pesa el fanatismo
Lo que le pasa a la vida es la muere
A mí lo que me pasa eres tú

A Guinda sencillamente se le quiere



* fotos y videos de S. (excepto los videos que enlazo).

jueves, 26 de noviembre de 2009

El tren vertical

Este domingo cenaremos a la carta. A las 21 h en Malatesta (C/Olmo 2) comeremos pescado del plato del día El pez místico y carne roja del menú a la carta de Tablas de carnicero. Gracias a Alfonoso López su coordinador... por el cartel fantástico y su invitación.

¡Bon appétit!

miércoles, 25 de noviembre de 2009

vocalise op 34

La voz humana es el instrumento más perfecto. Arvo Pärt

una canción sin texto donde la voz humana se expande por ese conocido camino abierto de nuestras venas, rastreándonos al fondo, como si estuviéramos anudados a ellas, a nuestras venas, fatalmente, arrastrados por esa fuerza desconocida, ese encadenamiento que es el destino; una bella canción sin texto donde convive esa mezcla de dolor, ese algo de lamento, con un hermoso desenlace que permanece misteriosamente en la parte más alta de nuestra garganta.



Canción para soprano o tenor que compuso Sergei Rachmaninoff en 1912 y que dedicó a la soprano Antonina Nezhdanova. Rachmaninov es quizás más conocido por su música para piano, caracterizada por esos aires melancólicos de su Rusia natal pero sus canciones son impresionantes. Este Vocalise fue escrita originalmente para voz y piano y está repleto de sonidos cálidos que acompañan y arropan tiñéndolo todo de melancolía, sensualidad y un algo de eternidad.

una canción sin texto, paradójicamente, como lo es la vida...
soprano: Kiri Te Kanawa ...

domingo, 22 de noviembre de 2009

sigur ros

Hay tardes que llega S. a casa del trabajo con un nombre mágico anotado en un trocito de papel sin esquinas. Un trocito de papel que huele a chocolate o a nata recién montada. Algunas tardes de verano he llegado a ver algún dibujo de chocolate o macadamia deshaciéndose en el centro de alguno de estos papelitos. En los alrededores del ordenador aún ahora mismo puedo descubrir estos hijos pequeños de los folios con palabras de su puño y letra. Y resulta muy difícil no llevarse alguno de estos vástagos chocolateados a la boca. A veces ese alimento en tinta son dudas que le han surgido en una conversación con los compis del trabajo, otras, la mayoría, son músicas nuevas que ha escuchado en Radio 3 y ahí descubro verdaderos hallazgos. Ahí me aleja un poco de ese otro mundo más arcaico-musical en el que yo siempre ando inmersa. Sigur Rós ha sido una de sus últimas anotaciones. En cuanto me ofreció algo para escuchar me dijo te va a encantar. Me conoce. Me encanta.

Sigur Ros es un grupo islandés de post-rock, con elementos de minimalismo. El nombre es islandés, significa "rosa de victoria". Toca una gran variedad de instrumentos como flauta, flauta irlandesa, oboe y bajo...

Su página es igualemtne toda una delicia para la vista y el oído



Gracias S. por ampliar mi olfato acústico

Poemas para los demás

El jueves 26 de noviembre Angel Guinda presentará en Madrid, a las 20.15 en el Café del Libro La Buena Vida (C/Vergara 10, metro Ópera) sus Poemas para los demás. Habrá intervenciones de Manuel Martínez Forega (poeta), Itziar Miranda (actriz), Adriana Davidova (actriz y escritora), Liberto Rabal (director de cine y actor) y José Luis de la Vega (poeta). Con la actuación musical de Experimentos In Da Notte.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Un pez telúrico

Ángel Guinda en la última presentación de El pez místico dijo entre otras cosas algo así como que era un libro de poesía útil, porque sirve al lector moralmente para vivir, estétitcamente para gozar y culturalmente para incrementar y afianzar su conocimiento... El otro día pude masticar realmente esta frase. Dijo también que si un verso, si un solo verso conseguía arrugar la piel de un lector, de uno solo, atraparle, entonces esa obra era totalmente válida, De nuevo pude por vez primera sentir de cerca todo esto que aquí expongo.

El otro día una compi y amiga del trabajo me contó una fantástica y hermosa historia. Era corta pero finalmente para mí, intensa. Una amiga suya, M. le contaba cómo un amigo suyo, C. se encontró un día un libro en el rastro de una ciudad que no es Madrid. En el suelo. A su anterior dueño le nacieron alas en las manos. Lo aferró para sí, como el que se aferra a esa tabla que salva en un naufragio. Estuvo leyéndolo casi convulsivamente. Inmerso en él, que llevaba junto a él una semana fue sitiando el espacio que él ocupaba en el mundo. Hasta aquí bien. Yo la escuchaba con atención. Me decía que C., en el momento de su lectura, estaba pasando una racha extraña, de esas en las que no sientes que tienes cuerpo y necesitas que te golpeen en el metro para descubrir con asombro que aún existe esa cobertura de piel y huesos que conforman eso, tu cuerpo. Que pueden pisarte y tu pie sentirlo, pincharte y sentir tu vena, abofetearte y de nuevo sentir el rostro que habías considerado hasta aquel momento invisible, roto, ausente. Que pueden tocarte el hombro y girar la cabeza corroborando tu existencia. Un de esas rachas en las que encontrarte un mero libro en el suelo es toda una señal que hay que seguir. En definitiva, alguien inmerso en una casi absoluta incomunicación y que sólo había consentido agarrarse a tierra gracias a ese dichoso libro, como si fuera una especie de vela de foque. Hasta aquí bien de nuevo, aunque la historia estaba despertando toda mi curiosidad.
Mi amiga continuó diciendo que ese libro en el que andaba buceando C. le estaba ayudando mucho, personalmente, humanamente, pero una noche lo perdió. Se le fue de su lado. Se le escapó de las manos. Perdió como su primer dueño el mismo libro, aquel acompañante que había decidido recorriera con él una misma senda bajo el agua. Yo abría los ojos sorprendida e intrigada, necesitaba saber cómo terminaba esa historia.

Mi compañera, tras relatarme tal historia me dijo lento: ¿A que no sabes de qué libro se trataba? Yo pensé que estábamos hablando de un gran escritor, uno de esos que te dejan meditabundo, uno de esos escriores que sabes que jamás llegarás a ser ni por asomo. Uno de esos escritores de cabecera que siempre tiene uno cerca para cuando apriete la sed. Uno de esos que tienen en mi caso nombre propio. Un Schopenhauer, un Holan, un Hölderlin, un Rilke. Una de esas ediciones antiguas que uno siempre lleva consigo en un bolsillo de su piel. Pero no, qué va, ella continuó diciendo: El libro es El pez místico, tu libro. ¿No es bonito? Que un ser que desconozco por completo perdiera el libro en el rastro, que otro ser de idénticas formas al primero lo rescatara de una baldosa del suelo. Que fuera su terapia en ese tiempo... Que ese segundo fuera amigo de la amiga de una amiga mía... Y yo pensando: con lo grande que es el mundo, y fíjate qué cosas ocurren. Tiene alas el pez. Me gusta pensar que pasa de una mano a otra de ese modo, tan inesperado, sin buscarlo, sin quererlo si quiera. Qué ganas de seguir para eso, para eso que decía Guinda, para que tan solo un verso, un único verso pueda evitar que la baldosa donde uno vive se hunda, su isla. Ahora me da por pensar en el tercero que lo encontró, el tercero que recogió ese testigo. Me da por pensar que el pez es eso, como un testigo que va de mano a mano en una carrera de fondo, la vida, eso sí, sin eternidad alguna pero va. Sencillamente va.

La soledad es un escándalo dijo una vez la certera Liddell. Esta frase es tan escandalosa como la propia soledad. La soledad que hay a veces en nuestra baldosa es un escándalo. ¡Qué razón tiene!
Gracias C. por poder hacer realidad en cierto sentido aquellas palabras de Guinda. Por haberlas sentido casi de cerca. Por todos los peces terapéuticos. Los de tierra. Los ahogados. Los salvados. Por compartir nuestras baldosas, por dejarnos bailar sobre la tuya y tú invadir el resto.

Por otro lado, Rebeca Yanke, nuestra querida u, se hizo el otro día con estas instantáneas tomadas en un instante en la Casa del Libro de Gran Vía.

Le agradezco por mi parte este par que subo hasta esta altura. Gracias mil porque no tenía ni una del librito allí. Hoy lo enseño aquí más satisfecha.

El pez místico (Olifante Ediciones 2009)

martes, 17 de noviembre de 2009

La 152 de Bach

Llevo un par de días escuchando una y otra vez este dueto de la 152 de Bach. Y lo comparto en el trabajo en mi carpeta "compartida" del iTunes y me acompaña mientras vamos cerrando libros en plena campaña. Bach, el más arcaico, me desconcentra del mundo, del ruido de fuera y me centra y me concentra en mi propio ruido. Trabajo mejor con este ruido.

Wie soll ich dich

sábado, 14 de noviembre de 2009

Gorecki y Kallela... y de ahí a Sibelius

El origen: Gorecki. Me encanta esta versión de la soprano Dawn Upshaw. Cuando te acostumbras a una audición determinada y te quedas ahí, escuchándola una y otra vez, es imposible hacer entrar en razón a esos dos hermanos que se vuelven sordos. Tus oídos...
Sinfonía 3 o de las Lamentaciones de Henryk Gorecki. Música para Auschwitz. De una madre a su hijo muerto.



La consecuencia de ese origen: El cuadro del finlandés Kallela. Lemminkäinen's Mother, que pintó tras la muerte de su hija. En este caso de un padre a su hija muerta.

Y de ahí a Sibelius, con su suite Lemminkäinen's. De nuevo una madre que sucumbe en un viaje buscando a su hijo al que encuentra muerto junto al río Tuonela.



El mundo está lleno de finos hilos que te llevan de uno a otro lado. ¿No son magníficos esos viajes? ¿No es magnífico esa interrelación en el espacio?

De todos los padres a sus hijos muertos Y ahora que lo pienso, de Béjart a sus treinta y cinco hijos, del padre muerto a sus hijos vivos

Gil Roman, recogiendo el testigo

Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo será imposible. Don Quijote de la Mancha (II, 17). Me encanta esta cita y se ajusta como un cinturón a la historia que cuenta con destreza y también emoción la directora del documental El esfuerzo y el ánimo, Arantxa Aguirre.

El 23 de noviembre de 2007, es decir dentro de unos días, murió Maurice Béjart. Desde entonces, casi una treintena de bailarines se tambalean en el espacio al son de la música. La muerte de Béjart en aquel mes de 2007 dejó huérfanos inmediatos en un punto del planeta. Sus vástagos, los educados en danza, los enseñados, en definitiva las prolongaciones del propio Béjart... sus brazos, sus piernas, sus ingeniosas ideas, su afán de avanzar, siempre... su latido. Aún hoy para estos pájaros-humanos Béjart está presente en ellos. Siempre hay una imagen que les acompaña detrás del escenario. La mirada de Béjart. El gran padre de todos ellos. El colocador de alas. El protector pero también el implacable, profesionalmente hablando. Una mirada que ha sabido retratar emotivamente Arantxa Aguirre en su documental, ofreciendo no sólo su perspectiva humana que a todos interesa, sino también profesional. He leído que Arantxa ya estuvo en la Compañía Nacional de Danza de Cuba, lo cual explica el tratamiento tan cuidadoso del trabajo. Se nota el amor que destila no sólo por la danza sino por Béjart, a pesar de que digan que no es necesario que a uno le guste la danza para disfrutar de este documental, yo pienso que ése ha sido precisamente el punto de partida de esta idea. Y eso hay que tenerlo en cuenta.

Insisto en la cita elegida por su directora. He oído de buena mano que es una frase que desde siempre le ha acompañado en los momentos más importantes y eso la humaniza.
No mires atrás, nunca. Pase lo que pase, avanza",
. Entonces pienso, incluso, que tras escuchar frases como ésta, puede que El esfuerzo y el ánimo lleve mucho de autobiográfico, porque esa máxima, esa conjunción de esfuerzo y ánimo, probablemente hayan acompañado a la directora, como persona, en los momentos difíciles.
Algunas críticas, buenas. El País y El mundo

Ya de antes siempre me ha gustado la danza de Béjart, la más contemporánea también, a él siempre le adoré, pero tras ver el documental profeso de golpe todo ese amor que tengo a Béjart al que recoge el testigo, Gil Roman, un ser tímido, introvertido, críptico y profundo que está consiguiendo dejar a la altura a sus recién adoptados, aquella treintena antigua que quedó huérfana hace años... Ya me ocurrió con Ulises cuando leí de joven la Odisea, que mi adoración por él de golpe se desvió en Aquiles cuando leí La Ilíada. Y no porque yo sea de carácter desleal, sino porque pienso que ahí radica la maestría, en este caso de Homero, para convertir al héroe en humano y viceversa. Para humanizar al dios y viceversa.

En el caso de Gil Roman, le profeso de golpe toda esa admiración que ya tenía a Béjart justo por eso, porque hemos humanizado más aún si cabe a Béjart y entendemos la parte heroica de Roman, y también porque reconozco la maestría de la dirección de Arantxa en El esfuerzo y el ánimo, donde ha conseguido que el público pudiera respirar la profunda tensión, la presión, el inagotable esfuerzo, el ánimo exacerbado y por último, el cansancio. El gran cansancio... sobre el escenario de estos bailarines. En una ocasión, en el documental, tras ser testigos mudos de durísimos ensayos, de horas eternas escuchando la voz de Gil decir una y otra a sus bailarines, Os lo prometo, ésta es el último ensayor por hoy, y así hasta quince veces, Gil confesó algo así como que es realmente desde el cansancio, desde el gran cansancio, desde la extenuación, cuando sacas lo mejor de ti mismo, cuando pones inexplicablemente toda la carne en el asador y llegas a calmarte, ahí es donde desaparecen tus nervios, tus tensiones, tus tendones. Desaparecen tus piernas, el dolor de tanto dolor, tus venas y entonces es cuando te abandonaa al viento en una danza perfecta. De golpe asenstí en mi asiento y miré a S. recordando exactamente lo mismo, ese mismo planteamiento principal enLa casa de la fuerza, de Liddell, la cual mantiene que desde el agotamiento, desde la extenuación se llega a la calma, ya que te olvidas de ti misma, de tu propio dolor. No las mismas palabras, pero rotundamente la misma idea. Eso me gustó.



Yo juraría que este Adagietto perteece a la 5 de Mahler, y eso me trae a la memoria de golpe la película Muerte en Venecia



El “Béjart Ballet Lausanne”, la compañía que bajo diferentes nombres fue dirigida por Béjart durante cincuenta años, afronta hoy un futuro incierto en el que una serie de problemas acuciantes se impone de manera avasalladora. La municipalidad de Lausanne les ha prorrogado el contrato hasta 2010. En apenas dos años el nuevo director elegido por Maurice Béjart, el bailarín Gil Román, tiene que demostrar que son capaces de mantener el nivel o bien encontrar un nuevo lugar de arraigo para su tropa. El sacrificio, los sueños y esperanzas de todos ellos están en juego. Todavía desolados por la desaparición del maestro, con el reto de mantener la compañía como homenaje a su figura, con la incertidumbre personal a cuestas… ¿Serán capaces de conseguirlo? ¿Estarán a la altura? ¿Les ayudará la suerte? - lopezlifilms

La proyección de El esfuerzo y el ánimo se ha prorrogado otra semana así que id a verla en el Pequeño Cine Estudio. Disfrutaréis.

*las fotos son de internet. La del equipo del film son de la Galería de montreal-film-festival

jueves, 12 de noviembre de 2009

El esfuerzo y el ánimo

Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo será imposible.
Don Quijote de la Mancha (II, 17)




Hoy S. y yo iremos al Pequeño Cine Estudio (Magallanes 1). Echan a las 22 h el documental El esfuerzo y el ánimo, de Arantxa Aguirre. Arrasto a S. -adorable consonante que se deja arrastrar, sobre todo si caen como flechas en jueves- por tres razones: porque adoro a Béjart, porque la directora es hermana de una compi mía y porque hoy es el último día, ahhh no, lo prorrogan una semana, creo. En cualquier caso, no hay excusa que pueda escaparse por algún agujero.

El esfuerzo y el ánimo es un documental cuyos ingredientes perfectamente podrían conformar una película de ficción: 35 bailarines jóvenes desamparados, un nuevo director que tras la muerte del maestro tiene que capitanear el barco, la presión de las municipalidad de Lausanne -su principal benefactor- que les tiene en el punto de mira, la angustia de Gil Roman frente al siguiente espectáculo donde se juegan el todo por el todo, el suspense que supone la acogida que el público les dispense... ¿Puede llegar a desaparecer la compañía que creó Béjart hace más de cincuenta años? Van a luchar para que eso no ocurra.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Contestando a Batania

Crónica de Batania de La casa de la fuerza de Angélica Liddell

Mi otra perspectiva
Para mí el patio de butacas del Matadero -que ya es una metáfora en sí- fue también la metáfora de un cuadrilátero de boxeo, aquel espacio delimitado por cuerdas. Piénsalo. El agotamiento físico y hasta psíquico de todos nosotros, los espectadores, era totalmente imprescindible para comprender el otro lenguaje utilizado en aquella otra casa de la fuerza. Era necesario

Supongo que conoces a Bergman, supongo que has visto sus películas, supongo incluso que te gusta, pues sabrás también que cargar la atmósfera dramática, agobiante y desesperanzadamente es su lenguaje más usual. Sus escenas, siempre deliberadamente lentas, hasta quietas, mesuradas, que podían llegar a durar en su quietud hasta 10 minutos, eran creadas así para conseguir llegar a nuestras propias reflexiones, las reflexiones del público. Para darnos tiempo. Para la digestión. Para digerirlo todo y no consentir que se hiciera bola en nuestros estómagos. El tiempo muerto para mí es necesario. En la casa de la fuerza incluso para homenajear algún cuadro de Frida Khalo. Yo aún sigo reflexionando y vi la obra el jueves.

Angélica en su casa de la fuerza intuyo que quiso arrinconar al público asistente. Quiso ponerlo a prueba. Llevarlo al límite. Como si de un estudio sociológico se tratase, recuerda que estudió Psicología y qué mejor modo de estudiar al público, a la sociedad, que arrinconándolo contra las cuerdas hasta llevarlos al límite.... algunos abandonaron, es cierto, como el que abandona porque le incomodan las verdades, así que pienso que abandonaron los olvidadizos, los acomodados, o los que, como tú, no pudisteis disfrutar en toda su extensión de la obra... en cualquier caso me alegro que te quedaras hasta el final.

La escena de los sofás y del carbón nos llevó al límite, pero precisamente por eso fue tan necesaria. Ser consciente el público de que tras sacar una quincena de sofás tendríamos también que asistir a su recogida; ser conscientes de que tras descargar casi 30 sacos de carbón tendríamos de nuevo que asistir a su retirada, para mí no fue más que un pulso de Angélica con el público, en el que puede que incluso saliera vencedora, ya que ahí abandonaron muchos. Me da hasta por pensar que para Angélica fue hasta una especie de halago descubrir que hubo quien abandonó, porque eso significaría que su estudio de laboratorio fue un éxito.
Al final pienso que la extenuación de los actores en el escenario tenía que alcanzar el equilibrio con la extenuación y el agotamiento del público. Una balanza que medía la resistencia. Por supuesto que todo esto puede ser un fantasma ilusorio rondando mi cabeza que no para y ha de encontrar respuestas a todo.

Por otro lado te digo que tienes razón en una cosa, La casa de la fuerza se hacía necesario verlo desde la segunda fila. Para escuchar el latido de Angélica y su grupo, para ver la sima de la garganta de Pau tragando tiramisú cuando alcanzaba el clímax en ese fructus ventris de vivaldi. Para corroborar el dolor de las tres actrices mexicanas relatando sus propias historias. Así que pienso que sí, que como en un combate de boxeo, habría que haberlo visto desde una segunda fila para eso, para que te salpique la sangre. Y a mí, a nosotras, nos salpicó. Eso fue una lástima, debería representarse en una sala con diez filas como máximo.....

como siempre, siento la longuitud...

Incluyo aquí unas escenas de La casa de la fuerza para que las veas en primera fila.

viernes, 6 de noviembre de 2009

La casa de Angélica

Ver a Angélica es como recibir un disparo en el pecho con un chaleco antibalas, es decir, un mazazo que te empuja hacia atrás o hacia el fondo, lo más profundo, la sima. Es cierto que yo nunca he recibido un disparo, ni siquiera tengo un chaleco que salveguarde mi vida, pero yo supongo que algo así debe de sentirse; porque ver a Angélica, mi animal escénico más querido, no llega a matarte, pero golpea como un mazo en una mesa de disección.
Que frases como el sol se pone cuatro o cinco veces al día, asi es imposible que la tristeza descanse… entren en tu cuerpo, esclaviza y pudre toda la carne que hay entre tu hueso, dejándote sólo eso, tu propia esencia más humana.
Ver a Angélica me despierta, me desmesura, me desorienta, me centra, me hinca a mi asiento, un asiento donde no hay ni carne ni hueso clavado, sólo respiración excitada ante tanta verdad, ante tanta soledad. Las verdades golpean y pueden llegar a matar. La palabra además de dar salud, a veces mata.

Ayer estuvimos en el Matadero, matemático nombre, nosotras, dos reses en una segunda fila, como esas reses más antiguas de mis también antiguas Tablas. La función, agotadoramente intensa, duró cinco horas. Cinco horas escupiendo desde aquel cuadrilátero. Cinco recibiendo sus descargas eléctircas. La casa de la fuerza está llenísima de imágenes, que, como cuadros, me traían a la memoria los vivos colores de Frida Khalo o de Gauguin a pesar de tanta muerte y de soledad. Descargaron sacos y sacos de carbón sobre el escenario en una escena perfecta y llena de simbolismo donde pensé: vamos a sonarnos oscuro, para sacar lo peor de todos nosotros. Lo más oscuro. Aquella sima.

Y siempre, una frase grapada a la espalda de la LiddeLL-. En Aftangense fue Bach significa río. Ayer fue: Tiramisú significa Levántame (el ánimo). Tira-mi-sú. Levántame-hacia-arriba; tira-de-mí.

Cuando veo a la mujer L. La LiddeLL, pierdo gravedad, y ensimismada en el espacio, despreocupada del resto, el dolor me puede durar una semana, o dos, incluso más. Ese resto, es decir, la rutina diaria, mis viajes en autobús -en este último de hoy voy escribiendo toda esta red de palabras- el trabajo, los pequeños dolores de cada uno, todo pierde un poco su sentido, porque ante verdades y pesadumbres como puños en esa casa de la fuerza, el resto es ya sangre coagulada. Caducada. Todo caduca al instante, excepto aquellas frases que como disparos han entrado en tu cuerpo roto. Un cuerpo roto que tardará en recomponerse. Todo es necesario.
Entonces, durante la función me di cuenta que hay que mirarse para salvarse, para formar un todo que rompa ese otro todo, que no más que el dolor y el daño en el Mundo –no sé por qué pero siempre escribo Mundo con mayúscula-. Sólo mirando al dolor. Solo, mirando al dolor.
Ver a Angélica, en general, me descorcha. Me cuartea. Me rompe en pedazos la capacidad que tiene para que el dolor que sobre el escenario ha entrado en ella, entre en cada uno de nosotros, que ajenos a todas las muertes, nos dejamos llevar en esta otra orilla de la vida, la más acomodada.
Cuando voy a ver a Angélica los músculos de mi rostro se contraen. Se contradicen. Se afean. Yo no puedo verme pero siento cómo se desencajan mis cejas, que arqueadas, son techumbre para mi hallazgo de lágirimas. Es como cuando escuchas una cantata de Bach en soledad o junto a alquien a quien quieres. El rostro se desencaja ante tanta belleza. Algo así aunque no exactamente así. En mi adolescencia solía encerrarme en mi habitación con un cuaderno y dos o tres cintas de cassette. Bach siempre entre ellas. Lloraba cuando a todo volumen sonaba el Agnus Dei de Bach. Me colocaba unos cascos gigantes en mi cabeza aún de arcilla y me abandonaba en gestos. Ayer sonó una y otra vez ese Agnus Dei, una y otra vez. Cordero de Dios.



Dicen de la risa y el llanto que no son más que un mecanismo de alivio de tensión, un mecanismo que genera el cuerpo ante situaciones en las que no sabes cómo reaccionar. ... Para mí son eso, como una descarga cuando mis nervios se resienten y la sorpresa o lo inesperado o lo invencido se mete sin aviso en mi cuerpo.
La casa de la fuerza estará en el Matadero hasta el día 8.

Os insto a ir a verla, porque está prohibido obligaros a ir a verla. Ir a verla para eso, para que lloréis y riáis ante la emoción. Para descorcharos, desconcharos, desistegraros, descentraros, desorientaros. Para refrescar nuestra corta memoria histórica. Para recordar a todos los muertos por asalto. Para recordar a los asaltados, a los exaltados… y así, sólo así, puros y partiendo de un matemático 0, podamos algun día volver a empezar a construir este Mundo, no otro mundo, sino éste, en el que ahora mismo están pisando nuestros pies desnudos. Un Mundo mirado desde nuestras particulares casas de la fuerza.

Para mí. Angélica es un lobo al que le han matado sus lobeznos. Es la fuerza en sí del lobo. La extenuación y el agotamiento físico son el único combativo de la soledad.

Enhorabuena a todas sus actrices, a sus testimonios, a la voz de Pau de Nut que va sin esfuerzo del Renacimiento a lo más moderno y que me hizo llorar sin tampoco ningún esfuerzo. A la LiddeLL... por su fuerza de lobo sobre el escenario, a su debilidad en otros campos. Todo compensa.

La voz de Pau de Nut en este Cum Dederit, una hermosísima siciliana de Vivaldi, que para ellos se titulaba Me cago en la hostia, estoy a punto de llorar, a mí, me hizo llorar. Y mi respiración sencillamente se descompensó.




cum dederit dilectis suis somnum:
ecce haereditas Domini, filii:
merces, fructus ventris.

colma a sus dilectos en su sueño.
He aquí la herencia del señor, sus hijos
su recompensa, el fruto de sus entrañas


Siento la longitud.

*en la foto Angélica ofrecía Tiramisú a Pau mientras cantaba con su renacentista voz... esta siciliana... magnífica escena

martes, 3 de noviembre de 2009

Yaiza

El nombre de Yaiza Martínez, periodista y poeta recién descubierta gracias a la poeta argentina y amiga Laura Giordani, me trae siempre a la memoria al escritor Vázquez-Figueroa. Nunca había leído a Figueroa hasta aquellos días, cuando lo descubrí en el frigorífico de la casa de mi abuelo, allá en Navarra. Mi abuelo siempre fue lector fervoroso y como tenía tanto libro, una mujer muy ordenada y dos frigoríficos –siempre estaba leyendo, como mi madre-, acabó destinando uno de estos electrodomésticos –feliz palabra, electro y doméstico- al "granero", antigua cuadra en la planta de calle de una casa de piedra de cuatro plantas llenas de vida y ahora tan sola…. En ese rincón se hallaba desenchufado y solo, un frigorífico desvencijado que tenía otro destino: acoger montañas y montañas de libros en sus estantes. Llegué a conocer ese reducto alargado nombrado como “cuadra” lleno de animales vivos. Viví en plena adolescencia su transformación en un garaje, en una sala de herramientas y con la decoración de ese electrodoméstico abandonado pero interiormente vivo. Estantes que antiguamente sujetaron alimento para subsistir, y en aquellos momentos sujetaban otro tipo de alimento más intelectual e igualmente necesario. Allí nutría mi cabeza más que mi estómago. A mí me encantaba ir a casa de los abuelos, porque sabía que podía ir sin libro alguno bajo el brazo. Sin peso. En aquellos veranos tan lejanos ya, descubrí filósofos y ensayistas, hoy día necesarios a mis ojos, y de fondo, como dejándolo para el final, para cuando el hambre apretara y no hubiera más libros que devorar, descansaba un libro que rezaba: Yaiza, de Alberto Vázquez Figueroa. Debajo de ese título seguían durmiendo otros dos del mismo autor. Océano y Maradentro. Entonces llegó el día en que sólo me quedaba ese título y aquellos dos restantes. No sé por qué pero siempre me dio cierta pereza empezar con uno de ellos, quizá porque sabía que al terminarlo tendría que comenzar por su consecuencia y así hasta terminar con esa trilogía de Figueroa. Quizá me parecía duro pasar de la filosofía al relato extraordinario y lleno de aventuras de una familia. Pero ese día llegó, sí, fue un verano adelantado que ya no me quedaba nada más que comer que aquella Yaiza que con letras negras y mayúsculas parecía gritarme desde el interior de aquel aparetejo sin enchufes. Ese día comencé con Yaiza y me introduje sin quererlo en una espiral dulce y atractiva que me llevó al siguiente –Océano- y ése otro al siguiente –Mardentro-, y así hasta terminar con esa trilogía de Figueroa.

La trilogía cuenta las aventuras de una familia canaria toda una odisea transoceánica, desencadenadas por la fatal atracción que despierta sobre algunos hombres peligrosos la excepcional belleza de la enigmática Yaiza, hija menor del matrimonio de los Maradentro… Libros dulces pero reales que marcaron gratamente mi estancia en aquella casa.

–Acabo de leer también que Yaiza, la real, nació en Las Palmas de Gran Canaria, así que ahora me pregunto si todas estas ideas enmarañadas tienen un trasfondo… como lo acaba teniendo todo en la vida.

Gracias Yaiza por traerme todo esta otra etnia a mi memoria a veces tan quieta… A ambas Yaizas.



Etnia
Por Yaiza Martínez

Enterráis al muerto sin que nadie os vea
tapáis la tumba con una losa sin leyenda
y sobre la pulida piedra desnuda
depositáis

la tarta con velas
de un nuevo cumpleaños

Aquí nunca pasa nada,
ante vuestros ojos,
que son como canicas

Pero los fantasmas se reconstruyen
para regresar obre vuestro lenguaje


una
y otra vez

La inquilina sin alas

Dos poemas han sido elegidos, no sé si al azar, para incluirse en una antología de poetas del Libertad 8. Se presenta el libro este día 14 de noviembre en el café Libertad8. Ambos pertenecen al libro El campo de tus sueños rojos y a pesar de ser antiguos y rojos como mis manos, cada uno de ellos encierra una historia intensa detrás, tan intensa que aún hoy puedo recuperarla.

La mirada extraviada está dedicado desde siempre y aún perdura esa dedicatoria, a una mujer. Una mujer loca sin alas que imaginó que las tenía en su último vuelo. Yo la conocía someramente. Coindidía con ella en una cafétería hace millones de años. Ella vivía en un edificio muy alto justo al lado. No recuerdo la altura en la que vivía, no quiero recordar esa altura. En ese café, ella tomaba un té cuando le dejaban salir del psiquiátrico. Silenciosamente. Hablaba conmigo, o mejor dicho, yo con ella. Silenciosamente. Nunca fue una conversación que a sus ojos trascendiera, pero a mis jóvenes ojos por aquel entonces se grababan como llamaradas. Sus palabras me sonaban como un mazazo, como si una descarga eléctrica atravesara de arriba a abajo mi espina. Nunca pude dejar de mirarla. Se llamaba Inmaculada, jamás olvidaré ese nombre. Recuerdo su rostro y el modo de tomar el té. Su manera de sentarse, erguida, como si un susto le atravesara continuamente la boca. Sus movimientos lentos. Pero con una decisión en la mirada que a veces asustaba. Recuerdo también su pelo recortado, su alargadas facciones, su dureza, su decisión y a la vez su mirada perdida, extraviada, huérfana.
Tras casi dos meses con una mente que cada vez más le iba minando el corazón, una mañana, estando yo en la cafetería, sola, me dijeron: ¿¿No sabes qué ocurrió ayer?? Es Inma. Se ha tirado por la ventana. De repente mi mirada, también extraviada, huyó a la calle para comprobar el lugar exacto de su caída, el porqué de su "sin más", la no despedida, la decisión. Mi mirada huyó a ese pequeño reducto de jardín, perfectamente cerrado, siniestramente acogedor, que acogió aquel enjuto cuerpo pero lleno de ideas rotas. Poco después alcé la mirada hacia arriba, hacia la altura de su casa. Y descubrí después de mucho tiempo a qué altura vivía su mirada.

Descolgada, por detrás de sus ojos
hallábase la locura


LA mirada extraviada de los tardos pájaros
Húmedos todos de locura
Que aguardando solícitos plumas maternas
Permanecen ausentes, solos y locos
Bienaventurados los seres alados sin alas
La mirada extraviada de los santos locos
A los que la vida se les escapa por las muñecas
Cavan hoy la estéril tierra
Para extraer esa extranjera azul y opaca
Tapizarle de cuchillos y clavarle mil agujas
En el blanco muro de su pupila
La mirada extraviada de los muertos por agua
Suicidas todos
Con esa inquilina loca atada a sus talones
Son arrastrados al fondo
Les llamaban locos
La mirada extraviada de los ausentes
Que escrutando el mundo con torcidos ojos
Sobrellevan mal sus muertes
La mirada extraviada de los tardos pájaros
Que haciendo nidos en mi nuca
Empuñan en sus picos huesos de muerto
Y una locura
Mientras alarmados
Ansían como locos el ala cóncava
Bienaventurados los ausentes de alas y cordura

Me pregunto quién es el loco aquí, si la mirada de Inma, libre y decidida o la mía, que aún hoy anda encerrada en esa espiral, su espiral.

El poema La voz humana lo despertó el compositor Arvo Pärt.

sábado, 31 de octubre de 2009

La casa de la fuerza

el sol se pone cuatro o cinco veces al día el sol se pone cuatro o cinco veces al día el sol se pone cuatro o cinco veces al día... así es imposible que la tristeza descanse....

No hay cerro, ni selva, ni desierto, que nos libre del daño que otros preparan para nosotros. Angélica Liddell

La casa de la fuerza en La Mandrágora

La casa de la fuerza, para la dramaturga, directora y actriz es la casa de la soledad; ese lugar donde se compensa el agotamiento espiritual con el agotamiento físico; es el sitio donde no somos amados, y hacemos ejercicios de no-sentimientos para compensar el exceso de sentimientos; es el sitio de la humillación y de la frustración. Atra Bilis

“Descubrí que la extenuación física me ayudaba a soportar la derrota espiritual. Me agotaba. Eran ejercicios de preparación para la soledad. Eran ejercicios de no-sentimientos para aniquilar el exceso de sentimientos. Pero poco a poco la soledad se impuso violentamente a la fuerza, y a partir de ahí la pelea entre la soledad y la fuerza fue salvaje. De modo que la fuerza me permitió ahondar en la fragilidad, la imperfección, la debilidad y la vulnerabilidad”.

"...cuando llegas al límite de la extenuación, ... te calmas"

El jueves 5 de noviembre en el MATADERO, La casa de la fuerza de y con Angélica Liddell, la derramadora de sangre, la no-nihilista a pesar de toda apariencia, la de la frase "me marcho a México" siempre en boca -para cambiarlo-, la dolorosa enamorada de aquel México de "me marcho a México" siempre en boca, la que acusa también a ese México, la auténtica en este otro país más sintético, este Madrid sintético, la que descarga kilos y kilos de carbón sobre el suelo de nuestras vidas, su propio escenario. Todo ese carbón que no tardaré en caernos encima. Un duelo a muerte entre soledad y resistencia. Un duelo compartido con mujeres de México que cuentan en vida la muerte impune de miles de mujeres. Un duelo en nuestras propias casas que medirá nuestras también propias fuerzas. Allí estaré dejando que nos eche ese pulso. El pulso de vida- Probablemente después, probablemente después sólo pueda escribir sobre ello. Y detrás de todo, en lo más profundo, Bach y los mariachis.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Místicos extractos

Algunos de los minutos de la presentación de El pez místico el otro día.

I
Intervención Ángel




*Música: Max Richter
*Videos: Pipilotti Ritz
*Fotos: EL Mundo, El Día de Valladolid, EL Norte de Castilla y Félix Fradejas

Éste es uno de los artículos que salió el sábado, un día después a la presentación del pez.
Del periódico El Mundo

lunes, 19 de octubre de 2009

En la pecera

Ayer a la tarde volvía en el Ave de Valladolid. Presentar allí El pez místico ha sido realmente emocionante. Acompañada del inigualabe "para mí" Ángel Guinda, del ya querido Óscar Martín Centeno, de mi pedazo de hermana y todo ello auspiciado por mi también más que querida Yolanda, del Ateneo, fue muy emotivo. Ya a primeras horas de la mañana me llamaron de El Mundo y de una agencia de noticias para entrevistarme y hablar un poquito del pez. No mucho más tarde llamaron también de EL Día de Valladolid, en fin, que fue un viaje de ida muy movido. Es cierto que siempre que presento en Valladolid me siento arropada pero el viernes en la presentación fui sorpresa tras sorpresa. Ya en la librería, haciendo malabares para que pudieran proyectarse unas imágenes que llevaba, volvieron "gratamente" a la carga los fotógrafos de aquellos medios que me llamaron horas antes. Incluso la televisión de allí me hizo una pequeña entrevista en esa librería convertida en pecera y que conseguí ver de soslayo pero igualmente emocionada en las noticias del domingo.

La intervención de Ángel la tengo bien grabada en la memoria porque tuvo palabras hermosísimas para este pez que despunta. Igualmente Óscar las tuvo para este animal mojado y yo, mientras nadaba en las palabras que columpiaban mi pequeño ego, me fui poco a poco emborrachando.

Estoy editando un pequeño video (ya que el audio dura una hora) como muestra de todo nuestro disfrute. Un acto donde hubo risas, bromas, conversación inteligente, peces y agua, mucha agua. Reencontrarme con rostros conocidos y muy queridos, a veces incluso rostros no vistos hace una década y con tantos otros desconocidos fue aún más disfrute.

Gracias gracias gracias y mil gracias a Yolanda del Ateneo Cultural Jesús Pereda, que no tuvo más que detalles con todos nosotros. Gracias también a los que asistieron y a los que asintieron en cada poema recitado por nosotros.

*Ángel, Óscar, Marta, no tardo en enviaros fotos y audio...