Hoy he madrugado. Me ha despertado una lluvia lenta acompañada de una nana nerviosa de gato. Llueve en el centro de Madrid. Llueve en el epicentro mismo de la larga calle Alcalá. De repente el frío ha sitiado mis tendones. He vuelto a oler a invierno. Un invierno temporal de quizá días, el mismo invierno en el que entro cuando S. se va a trabajar y yo me quedo sin esquinas. Es más, he mirado al cielo una vez echada la mirada a esta calle casi desierta por la hora, y creo que esa lluvia persistirá. Es cierto que tras largos días de sol y de luz, que yo adoro, la lluvia me regenera trayéndome mis ideas más inciertas. Probablemente hoy, antes de que S. llegue del trabajo, siga escuchando llover sobre este jardín nunca desértico de hombres-gato que se adoran y a la vez pelean por un trocito de comida. P. está algo nervioso, así que entiendo que entiende la persistente lluvia, que yo acepto. Él también la acepta con su pelo casi anciano erizado.
¿Soy una fundamentalista cuando escucho música? A veces pienso que sí, aunque siempre estoy dispuesta a nuevos descubrimientos, retomo mis más antiguas
Schöenberg, Gorecki y Shostakovich. Hoy me ha dado por ahí. Hay muchos más a los que soy fiel pero estos son tan fundamentales dentro de mi cabeza... y tienen tanta relación mis elecciones musicales cuando el tiempo exterior se marida con mi tiempo interior...
Tres veces siete poemas melodramáticos de Pierrot Lunaire, conocido comúnmente como Pierrot Lunaire, Op. 21, es un ciclo de canciones compuesto durante la época "atonal" de Schöenberg y basados en el título de Albert Giraud.
Es pura contradicción como contradictorias son las voces propuestas de una misma garganta. Pierrot es héroe pero también tonto, incluso su papel masculino es cantado por una mujer que alterna entre la primera y tercera persona. Poseen por ello tantos colores tonales como sexos.
Inspirado en el ambiente cabaretero vienés, en el primer poema Pierrot canta al amor, el sexo y la religión; en el segundo, sobre la violencia, el asesinato y la blasfemia; y en el tercero regresa a su hogar con su pasado acechando.
He leído que Schöenberg, fascinado por la numerología, hizo un uso extensivo de motivos de siete notas a lo largo de la obra, mientras que el ensamble Pierrot consta de siete miembros (incluyendo el director). La pieza es su opus 21, contiene 21 poemas melodramáticos y fue comenzada el 12 de marzo de 19-12. Que otros números clave son el tres y el trece ya que cada poema consiste de trece líneas mientras que la primera línea de cada poema aparece tres veces.
La soprano canta los poemas en el estilo Sprechstimme, (mezcla de canción hablada y voz hablada) que debe de ser una técnica vocal donde el equilibrio se consigue entre el cantar y el hablar y a que a mí me encanta.
La Sinfonía de las lamentaciones, o Sinfonía 3 de Henryk Gorecki es una evocación de la relación entre una madre y su hija. Tembién se ha descrito la sinfonía como un homenaje a las víctimas de los nazis en Polonia durante el Holocausto, especialmente a la luz de los textos. La Sinfonía n.º 3 no trata de la guerra, es una simple sinfonía de lamentaciones y la traigo aquí porque en el Hamlet de Pandur que fuimos a ver el otro día, el epílogo de la obra llevaba esta maravillosa música tan reconocible. Escucharla a todo volumen en enorme sala que proponía el Matadero (lugar al que volveré sin duda para pisar su sangre antigua), fue realmente emocionante.
Y por último si alguien a estas alturas aún ha podido con todo, la maravillosa Sinfonía 8 de Shostakovich. Monumental. Una sinfonía de guerra. Integral. Oscura y censurada por las autoridades. Una sinfonía que te explota en la cara. Sólida. Enérgica. Inquietante. Pero a la vez fresca. Considerado conspirativo en sus composiciones se elucubraba sobre si casi cada corchea Shostakovichesca tenía un significado político. Más tarde Shostakóvich junto a nombres como Prokofiev, el silencioso, o Khachaturian, fueron condenados por "desviaciones formalistas", prohibiéndose sus composiciones.
¨*En el mp3 que llevo a diario al trabajo sigo en Johannsson mezclada.
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