Llueve en Madrid. Llueve sobre mojado. Toda la noche. Y cuando llueve toda una noche la tierra se desentierra. Llueve sin descanso. S. se fue de madrugada y hoy, de anochecida esos seres grises asesinos volverán de nuevo a secuestrarla. No sé por qué pero esta lluvia me recuerda aquel juego de la infancia de la galllina ciega. La gota fría que me recorre como si yo fuera un tobogán infantil -embarrado de tanto cruzarlo- me recuerda también a ese animal sin futuro, a ese ave de corral desnucado, víctima ciega de la ruleta rusa.
Reciclo fotos para inventar palabras. Desgasto las yemas de mis dedos para no manchar los trajes de aquellos tapados sin ojos. Compro extensiones de cabello para ahorcarme en letras que nos griten sus nombres. Para des-ahogarme con ese otro infantil y cruel juego del ahorcado. Llenar de apóstrofes las aceras apócrifas de todas las gallinitas ciegas asesinadas. Comprar lo que no soy, aquello que quisiera ser pero sin tiempo para serlo, para des-ahorcarme con aquellas iniciales borradas y olvidadas que hoy parece que no forman ni sus nombres en este damero sin damas ni caballos que es la vida.
Pero tú no mires. Escóndete el rostro –el enrojecido-. Esconde bajo una venda tu mirada y tu miedo. Escóndete en esa otra acera donde antaño jugabas a la gallinita ciega. Pequeña gallina ciega, animalillo sin tiempo lleno de días rojos, que el garrote de la vida última nunca estrangule tu cuello con su necia corbata roja.
Gallinita, gallinita
¿Qué se te ha perdido en el pajar?
Una aguja y un dedal
Da tres vueltas y la encontrarás
definición
Se trata de reconocer a una persona del círculo por el tacto.
materiales
Pañuelo o venda para tapar los ojos.
desarrollo
Todos los participantes se colocan en círculo cogidos de las manos menos la "gallinita ciega" que se encuentra en el centro y con los ojos tapados. Después de dar tres vueltas sobre sí misma se dirigirá hacia cualquiera del circulo y palpará su cara para reconocerlo. Si lo consigue, intercambiaran su papel
notas
El grupo puede desplazarse para impedir que la gallinita lo atrape pero no vale soltarse de las manos.
Hay que evitar que permanezcan mucho tiempo con los ojos vendados
Un juego tan infantil donde el material que se usa es un pañuelo o venda para tapar los ojos, cuánta siniestralidad encierra. Crecemos con juegos depredadores que asustarían a cualquier héroe. ¿Por qué nos sorprende la crueldad que hoy encontramos en otros?
Y ahora me viene a la memoria La gallina ciega d e Max Aub un libro que presenta una detallada descripción del franquismo tardío.
2 comentarios:
Precioso N.
Las letras, los recuerdos, la banda sonora.
Días de gris pegajoso,
*
quiero todos tus asteriscos/*
en estos días de L*/Lluvia
Publicar un comentario