domingo, 3 de enero de 2010

ah, ch'infelice sempre

la noche que vi la película Sympathy for Lady Vengeance tuve intensos sueños. Sueños de sangre sin tener sangre. Sueños de venganza sin querer vengarme. Sueños sin sueño. Sueños de colores pero en blanco y negro. Sueños vacíos llenos de gente queriendo vengarse con sangre y sin sueño. Eróticos sueños sin rostros amantes. Sueños de amor. Sueños de guerra. Fértiles sueños pero esterilizados. Sueños patógenos. Sueños intrumentales con instrumental estéril pero llenos de gérmenes. Hoy profundizo en ello y me limpio y me topo con algunas de las piezas de música de la película, y me vienen de golpe aquellos espacios oníricos con los me crucé en aquellos oscuros pasillos del sueño y ahora me dejo llevar por la banda sonora de esos mismos sueños. Esta primera es de la Cantanta Cessate, omai Cessate de Vivaldi, exactamente el aria ah, ch'infelice sempre, Vivaldi. Adoro a Scholl.



Ésta es una canción de Montserrat Figuera donde junta su voz magistral a la también magistral voz de su hija, Arianna Savall, otorgándole toda la ternura que la madurez de la voz primera reclama. Es una especie de Lullabay o canción de cuna. Mareta Mareta no'm faces plorar, no se sabe bien si es catalana o alicantina, aunque he leído que también con origen en diferentes países del Mediterráneo así como Inglaterra, Alemania y Rusia.



Mareta, mareta, no ‘m faces plorar,/compra’m la nineta ahui que’s el meu sant./Que tinga la nina hermosos els ulls,/la cara molt fina i els cabells molt rull./Marieta, Marieta jo es cantaré/una cançoneta que t’adormiré./Dorm-te, neneta, dorm si tens son./Dorm-te, neneta, dorm si tens son.

Y ésta, el Concerto Op. 3, No. 2, in G minor RV 578, Adagio e spiccato del maravilloso Vivaldi



Por último, esta pieza es del propio Yeong-wook Jo aunque creo que es una adaptación de otra pieza de Vivaldi



Vuelvo a tener hambre de esta película, a pesar de que sé que volveré a soñar. Pero que es un sueño sin sueños. Volveré a ella, seguro. Con detención. Con conocimiento. Con conciencia. Con venganza. Con estrambóticos sueños. Con dolor y con sangre también.

*mi nueva lista de música, de Yeong-wook Jo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, me ha encantado Mareta, además de lo que tienes colgado de Vivaldi y, en general, tu blog.
He llegado a ti a través de Miguel Gómez Losada.
He colgado en mi muro de Facebook la nana, citando la fuente, claro. Espero que no te importe.
Un saludo.
Rafael Obrero Guisado.