sábado, 21 de mayo de 2011

una maldición angelical

un elogio a la soledad

Jeremías 17:5
“5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
6 Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.”


si en aftalgaense emergía rotundamente un angustiado kierkegaard y un adorado bach, si en la casa de la fuerza fue bach de nuevo y aquel cum dederit de Vivaldi el que salía a la superficie, en maldito sea el hombre que confía en el hombre es ese otro adorado Schubert, aquel maravilloso purcell solitario (Oh solitude) y el también solitario Wittgenstein los que se escapan del aire del escenario para entrar en tu aire... la relación escueta que un humano tiene en cualquier comercio chino, una frase escueta a cambio solo de otra frase escueta. ningún compromiso más. ¿para qué? ¿acaso existe algo más allá de esto? si existiera para liddell sería el inicio de la maldad humana. ella proclama la SOLEDAD maciza que se exige para que le acompañe el resto de sus días, a pesar eso sí de que para ella, en cierto sentido, la soledad de todo humano es eso, un escándalo.

y si, por aquel entonces, al volver a casa tras ver su otra casa de la fuerza, me fui directa a una estantería a por temor y temblor de kierkegaard, hoy se han volado mis manos a los diarios secretos de Wittgenstein, filósofo que escribió en clave en las páginas pares (las más incómodas de leer) y en las impares sus pensamientos más públicos en este libro, es decir, en la comodidad de la hoja.

Wittgenstein-solitario estaba dotado de una gran sensibilidad artística y musical –como la mujer L supongo-; fue un ser que prefería vivir en soledad -como la mujer L supongo. la importancia de su filosofía se iniciaba en la teoría sobre la limitación de las mentes cuando aseguró: Nuestras palabras, usadas tal como lo hacemos en la ciencia, son recipientes capaces solamente de contener y transmitir significado y sentido, significado y sentido naturales. La ética, de ser algo, es sobrenatural y nuestras palabras sólo expresan hechos, del mismo modo que una taza de té sólo podrá contener el volumen de agua propio de una taza de té por más que se vierta un litro en ella. el lenguaje para él tenía los mismos límites que el mundo: donde se acaba uno se acaba el otro.  esta teoría de la taza del té fue magnífica y didácticamente mostrada ayer sobre el escenario. para él -como para la mujer L supongo- las personas no es que fueran ordinarias, es que eran "tremendamente limitadas!

tiene pan?
sí? cuánto es?
60 céntimos
deme uno

la profundidad que quiere hacernos ver en estas frases anteriores -convertidas casi en leiv motiv- son la pista de despegue por la que se desliza el poso restante de sentimientos que están a punto de despuntar. las secuaces sentencias-liddell, siempre tan rotundas, que te abofetean la cara una y otra vez, una y otra vez, pero la cara de dentro, la de fuera solo ríe o llora. ríe o llora porque no sabe cómo reaccionar ante la barbarie de este mundo angélico que sin duda existe ahí afuera. adoradora en esta etapa de su vida del mundo chino (y que trasciende a música y cine y filosfía), angélica nos pone a mirar contra la pared de cualquier comercio chino de nuestros particulares barrios. solo su conversación salva pues no compromete.

para Wittgenstein, la filosofía no era un saber sino una actividad, y su finalidad era aclarar proposiciones, circunscribiendo la filosofía a un análisis del propio lenguaje. y en este punto tan "analítico", angélica idea un diccionario de la A-Z en francés para forjar el destino de sus ideas. aquí se venga del mundo que le ha hecho daño a ella misma y al desconocido de al lado. todo un proyecto de alfabetización para el mundo donde, una a una, inicial a inicial, va nombrando su propio mundo, el de ahí afuera, cambiando el escenario de manera adecuada. y así ordena –que no reordena pues nunca estuvo este ordenado el mundo-, lo vuelve a enumerar desde la soledad, el odio y la rabia a la que ha llegado subida y sumida en el vehículo del dolor.

angélica es la indígena, la aborigen de un territorio que habitas y donde pasea desnuda sus imperfecciones, sus sustratos más hondos. todos los tenemos. nos quiere presentar a la desilusión, la desconfianza, la hipocresía, sobre todo la hipocresía en la que vivimos y convivimos. la del vecino de casa, la del comensal invitado que comparte espacio en una mesa de comedor… dinero, cromosomas XY, vida, utopía, ideología, odio, rabia, mesa, así hasta llegar a la z de zidane. desconfía. desconfía. desconfía del hombre desconfía nos dice en boca de 2 lobos disecados, 10 conejos muertos y 12 cuerpos sangrantes y desvencijados que finalmente acabarían siendo la escultura del mundo, tomando su forma. ella dice: uno siempre se vuelve desconfiado con razón, a pedradas, como los perros.

he sentido un ¿cambio de registro? sí, sí, es cierto que el discurso liddell es eminentemente el discurso liddell, bucle-liddell, círculo ajeno pero certero..., pero me voy a consentir decir -desde mi punto de vista, mi mirada- que he visto a una liddell más madura, incluso menos protagonista a pesar de seguir siendo un animal sobre el escenario, investigando otros lugares, ¿los lugares de los otros? igual de impactante pero con otro ¿lenguaje? un ¿proyecto de alfabetización nuevo quizá en esta schubertiana liddell? ¿un cambio musical que ha ido de bach a schubert?

estéticamente esta mujer me impacta. lo de siempre. y adoro todo aquello que me impacta –sea bueno o menos bueno-, por lo tanto la tautología me lleva a decir que adoro a Liddell. hace que se revuelva la serpiente que duerme en todos nuestros estómagos, y con ella, hamelin del basurero que parecemos ser, se despierta desperdigando su ira por las paredes del intestino. consigue en mí algo inaudito, me sume en la tristeza más honda como al momento me entran unas ganas locas de levantarme y saltar y bailarle al mundo la música que nos propone. su trasfusión de energía es tal que nos sube y nos baja el ánimo en el momento en el que ella así lo precisa.

hincapié sobre todo en el equipo chino de la obra, malabaristas de sus propios cuerpos, más hincapié aún en la mirada atenta y amorosa de una liddell humana que desbancaba con su amor la desconfianza de la que nos habla. su amor. su amor. su amor por china. acróbatas lanzados al aire todos, una redonda lola jiménez con la misma fuerza que arrastraba de aquella casa de la fuerza, un espigado sindo cuya intervención resultaba imprescindible, en aquel atril, como si fuera la voz en off del filósofo, en definitiva, todo lo que estuvo sobre el escenario pero también frente a él.

desestructuradora musical (esto no es nuevo) y a todo volumen siempre, se consiente magníficos saltos que van de un bucle schubertiano con su sonata 959 -que hubiera repetido ella 959 veces y yo escuchado 959 veces- a un medina azara, o con una maravillosa pourquoi tu vis et où tu vas de jeanette, o aquel mítico píntalo de negro de mick jagger de intrigante letra, donde una garganta nada angelical se desfragmenta...
otra vez otra vez otra vez otra vez, gritaba su voz bucleada a una lola mecánica cuántica, así hasta 959 veces, otra vez, schubert, el hombre bueno debería tocar el piano con la misma naturalidad con la que respiramos el aire.



ahí va esa oh solitude de purcell, tantas veces escuchada y llorada, magnífica que me hizo llorar del mismo modo en el que le lloro a solas



fotos de jc


deus

2 comentarios:

Meme Vergara dijo...

Te tomaste en serio (afortunadamente) lo de contarnos con detalles, y lo bien que te sale... y esa musica, esa musica, lo enmarca de manera sublime. Encantador.

Besos.

yoSoy dijo...

Muchas gracias por DECIRME (curiosa la ¿casualidad?).
Desde luego no te has dejado ni una sola coma, has hecho un análisis completo de "Maldito...", gracias otra vez y felicidades.
Yo Llevo tres Días Duales con Jeanette y Mick Jagger, empatía total.
Son las 24:00h y escucho los aplausos del MixPod, espero los mismos que reciba Angélica (& C) en el Matadero.

Para cuándo la próxima :´(

Un abrazo.