He recuperado la voz. No mi voz. Yo no tengo voz. Si acaso mi única voz está en mis manos. No, no mi voz. La voz de la mezzosoprano Cecilia Bartoli. La Callas de este siglo. Una compañera de trabajo me la trajo de golpe a la memoria. Conocía su voz. Lo dedico a todas aquellas personas que hoy sienten cómo una cigarra seca se ha instalado en su garganta. La pena.
Amarilli. Giulio Caccini.
Amarilli, mia bella,
non credi o del mio cor dolce desio
d’esser tu l’amor mio?
Credilo pur, e se timor t’assale,
prendi questo mio strale,
aprimi il petto
e vedrai scritto in core:
Amarilli è il mio amore.
Amore e morte. Donizetti
1 comentario:
Muchas gracias, N.
Un abrazo desde las mantitas en las que estoy enredada desde hace unos días. Y con mi jaula de cigarras en la garganta.
Muá*
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