sábado, 9 de junio de 2012

djuna barnes

¡ay, dios mío, qué es lo que amamos!
¿esta carne puesta en nosotros como un guante arrugado?
huesos tomados deprisa de alguna lujuriosa cama,
y por ímpetu, el empujón del diablo.

qué es lo que besamos con prisa,
esta boca que busca la nuestra, o aún más ese
pequeño ojo lastimoso en la engañada cabeza,
como si lamentara aquello que a nosotros nos falta.

este pálido, este más que anhelante oído atento
que oye de la lastimosa boca el suave lamento,
para marcar la silenciosa y la angustiada caída
de aún otra caliente y deformada lágrima.

brazos cortos y magullados pies muy separados
para caminar eternamente con nosotros desde la salida.
¿ay dios, es esta la razón que amamos
-no son tales cosas golpes mortales al corazón?

1 comentario:

Maria Z. dijo...

Se debe amar el alma y no el cuerpo,hoy en dia fijamos toda nuestra atenciòn en las cosas fisicas y las cosas del alma la dejamos de lado.Optimo poema.Maria Z.