viernes, 16 de marzo de 2012

sociedad galga

hoy transcribo estos hermosísimos y decadentes versos de la mano firme que desciende del latido firme de la tráquea. garganta alta que desciende de la voz conocedora y honda que desciende del cuerpo-éter de la siempre descendiente y por ello visionaria maría antonia ortega,… para mí-que tuve la suerte no solo de escuchar llena de fe su religión, sino compartir con ella espacios comunes, son una clara y poética visión de la sociedad actual. porque la poesía de maría antonia es rabiosamente actual. y es tan honda la actualidad... así que sentir en su viva voz, en su agua viva, en su tildado y descalzado timbre este poema, a mí me sueña a subirme a todos los árboles del mundo para liberar aquellos fósiles de galgos estrangulados que perdieron la carrera de la vida.

*Entré en un local de apuestas. En una carrera de galgos siempre ganaba el mismo, uno que llevaba una manta amarilla, y que corría más que los demás porque era más fuerte, porque era más grande que ellos; y tenía las extremidades más largas.
¡Y todavía algunos jugadores fingían asombrarse!
Pero yo me pregunto., si siempre va a ganar el mismo, ¿ por qué obligan a los demás a medirse con él?
¿Por qué me identifico cada vez más con la naturaleza?
Porque me aproxima a la muerte, y a su silencio lleno de elocuencia.
Y a través de la muerte es como el hombre regresa a la naturaleza.
El discurso social es la mentira en la que más se cree.
La poesía es la verdad que parece mentira [...] [
maría antonia ortega]

efectivamente la vida es una cuadra de apuestas. sus habitantes, a veces peces, son lanzados a esa escuadra como galgos que compiten en una competición donde siempre gana el mismo  con un público que finge sorprenderse. la propia sociedad nos obliga a nosotros mismos a medirnos con los más altos y los más fuertes, los asentidos también y seríamos capaces de colgar a nuestro galgo hermano del árbol alto…. es más, el perdedor yace alto y eterno en ese árbol-bosque. creo en la soledad sobre todas las cosas [maría antonia ortega]. pero como ya dijo leonardo da vinci, llegará el día en que el hombre comprenda el alma de las bestias, entonces matar un animal será un delito tan grave como asesinar a un ser humano.
ya hace mucho que llegó ese día solo que seguimos sin verlo. solo la piedad y la propia naturaleza nos salvará del despiadado y depedazado mundo competitivo. qué altos y solos están los galgos perdidos...

*extracto de poema de inminente publicación en revista literaria (maría antonia ortega 2012)

recuerdo de aquel encuentro. a maría antonia además de leerla en silencio hay que escucharla en silencio.

María Antonia Ortega y Nuria Ruiz de Viñaspre

1 comentario:

yoSoy dijo...

Bello el poema, bello el texto y tristemente verdadero.

Un saludo : )