Si la fuerza fuera contagiosa, la debilidad no lo es menos: tiene sus atractivos; no es fácil resistírsele. Cuando los débiles son legión, os encantan, os aplastan: ¿cómo luchar contra un continente de abúlicos? dado que el mal de la voluntad es además agradable, uno se entrega a él gustoso. nada más dulce que arrastrarse al margen de los acontecimientos; y nada más razonable. pero sin una fuerte dosis de demencia, no hay iniciativa alguna, ni empresa, ni gesto. la razón: herrumbre de nuestra vitalidad. es el loco que hay en nosotros el que nos obliga a la aventura; si nos abandona, estamos perdidos: todo depende de él, incluso nuestra vegetativa; es él quien nos invita a respirar, quien nos fuerza a ello, y es también él quien empuja a la sangre a pasearse por nuestras venas. ¡si se retira, nos quedamos solos! no se puede sr normal y vivo a la vez. si me mantengo en posición vertical y me dispongo a ocupar el instante venidero, si, en suma, concibo un futuro, es a causa de un afortunado desarreglo del espíritu. subsisto y actúo en la medida en que desvarío, en que llevo a bien mis divagaciones. en cuanto me vuelvo sensato, todo me intimida: me deslizo hacia la ausencia, hacia mantiales que no se dignan afluir, hacia esa postración que la vida debió conocer antes de concebir el movimiento, accedo a fuerza de cobardía al fondo de las cosas, completamente arrinconado hacia un abismo en el que nada puedo hacer, ya que me aísla del futuro.
*adiós a la filosofía [pág. 22; e.m. cioran]
6 comentarios:
A medida que se avanza en la lectura de este fragmento, me da la sensación de que debo rendirme a no oponer discrepancia. Es como si "diese en el clavo" respecto a esa veta de locura necesaria para avanzar desde la madera que nos arma pero que, por sí misma, nos mantendría inmóviles.
Gracias por el regalo.
Un cariñoso abrazo desde 'Poemas del volcán'
La "normalidad" no existe, al menos en eso acuerdo, o ahi estoy "formada", asi que acepto el desvario y el afortunado desarreglo del espiritu.
aceptemos desvarío como animal de compañía... qué difícil sino la vida...
la logica no es el camino hacia la sabiduria, la locura sin duda crea conexiones que los humanos desconsideran ya que su logica les arraiga a las ideas existentes y al conocimiento presente... de tal manera que nisiquiera estas palabras tienen razon al no ser yo lo suficientemente loco
Todo lo que se lo he aprendido en la escuela de las rameras... que escribió tu amigo Cioran. Lo razonable no es siempre racional, hasta lo que sale de nuestras vísceras tiene una razón de ser. Ya tienes un nexo entre Cioran y Schopenhauer.
Hacía tiempo que no rascaba tus cielos, pero te encuentro muy filosófica últimamente, lo que me alegra de un modo especial. Poder pensar, transguedir silencios sin gritar.
Un abrazo de un filósofo trasnochado.
Hola juan diego, muchs noche trasnochada sin pisar estos cielos. Buen nexo entonces, adoradora de schopenhauer.
En un divertido juego ese de pensar, no crees?
Besos
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