sábado, 29 de diciembre de 2012

la desobediencia

el verso de la desobediencia

somos naciones
no         somos na[z]iones
    iones de nazis
subpartículas de electrizantes nazis
una ración de naciones
no         somos la desnación sinrazones
fragmentos de tierra y de nadie
racion-es       razon-es
somos raciones de lógica
la raza que hay en el pulmón del tiburón
     y de su hambre

raciona-miento
raciocinia-miento
razona-miento     miento        miento       miento
naciones de miedo y de miento

somos obedientes súbditos 
que creen crecer cuando solo cavan y cabal-mente cavan
para enterrar ese verso de su cabal mente
           la desobediencia       


*pensatorium

martes, 11 de diciembre de 2012

tabula rasa

ya casi está aquí. tabula rasa. un libro conjunto de música y silencio escrito mano a mano junto a ana martín puigpelat y que se inició como un juegoloco-juegológico.

materializado el sueño, quiero dar las gracias a mi querido andrés máspero, director del coro del teatro real y a mi no menos querida maría antonia ortega, nuestra poeta más justa con las palabras..., por la generosidad de ambos al anteceder con letras este libro. 
el libro pisará el nuevo mundo en un año nuevo-finales enero, si el mundo siguiera adelante. gracias también a la fotógrafa cecilia de val, por la fotografía que con idéntica generosidad nos cedió. una bella dormeuse III para ilustrar-nos y que ahora yace eterna y en-cubierta.

gracias a la garúa libros y a su soldado joan de la vega, por hacer sólido el estado gaseoso de este bello experimento musicolexicográfico

*a principios de año informaremos de futuras presentaciones

Tabula Rasa. Imagen cubierta: Dormeuse III. Cecilia de Val

jueves, 6 de diciembre de 2012

nosotros no sabíamos

la mística luz de tus ojos
iluminando la mediocridad del mundo

nosotros no sabíamos que los árboles hacían pie en tu
       fotografiado bosque
nosotros no sabíamos que la tensión de ese bosque ya existía
nosotros no sabíamos que fuimos el hachazo en su núcleo
nosotros no sabíamos hacer rimar principio y fin
por eso nos sabíamos mortales
nosotros no sabíamos que nuestras almas militaban insolubles
    como ese bosque    como ese hachazo      
    como ese tajo en la espesura
 
éramos el hueso que olvidó la carne pero no lo sabíamos

nosotros no sabíamos que éramos fotogénicos
materia fónica que acontece pero sensible a la luz del sol
seres atravesados por el fulgor de un faro de coche
como si fuéramos viscerales plantas atropelladas
herméticos sacos amnióticos de un vidrio negro que nos fue asfalto
nosotros no sabíamos que éramos una expedición de espeleólogos
fetos inflamados de ambrotipos

fuimos la fe de la escultura rechazada
de aquello que nosotros no sabíamos de nosotros mismos

*mi porción de noche para carmen en federico o federico en carne, quise decir, en carmen