ayer, esther ramón arturo borra laura giordani y víctor gómez traficaron con los sueños en esta ciudad sin sueño. fue fantástico ver a ese grupo de amigos aterrizados en madrid. a esther no la conocía personalmente así que fue emocionante ponerle movimiento, poder mirar las manos que empuñaron unas letras que montadas y enfiladas una a una, dibujaron reses hace años... porque las miré con detención y conciencia. igualmente emocionante fue cruzar palabras con ella y sacarle también voz a aquella cuyo nombre nadaba entrelíneas en el prólogo de Tablas de carnicero, iniciales que ordenaron antaño Arturo y Laura. Tenía muchas ganas de leer su Reses y al final ayer, después de deambular durante meses por esta ciudad insomne buscando reses, trafiqué con ellas a cambio de un puñado de euros en la librería.
leyeron poemas de sus libros de arcilla editados bajo el sello de Baile del Sol. en dos tandas, en dos giros de mesa, de esquina a esquina leyeron ordenadamente grisú, umbrales del naufragio, materia oscura, y huérfanos aún. esther nos ofreció en su segundo giro algunos poemas de un libro inédito -palabra que probablemente en ella caduque al instante- y que me atravesaron como una fleca el esternón ya abierto.
cuerpo
con azadas
la abrimos
y manaron
panes duros
de colores
vivos como
las mantas
que cubren
los rostros
de los muertos
y al morderlos
se borraron
los dientes
y vino el hambre
de lamer piedras
y un antiguo
peso
a impregnar
de arcilla
los cerezos
Esther Ramón- Grisú (Ed. Trea, 2010)
Casi todo
Más tarde supe: sobra
casi todo.
Esta escritura sobrante
sobrevive como una especie
que agoniza. No sé qué lenguaje apagado
invoca. En una grieta
me asomo hasta las últimas luces
y nada veo.
Sólo el desierto es consistente.
Arturo Borra- Umbrales del naufragio (Ed. Baile del Sol, 2010)
El tizne en las mejillas,
el perfume a muerte temprana,
la noche cubriendo la orografía
cárdena de tu cuerpo
con todos los relieves del maltrato,
tu sombra menuda repartiéndose,
haciéndote
cada vez más inconsistente
en el asfalto y las nubes
a contramano, duelen.
El zócalo de almohada,
la bolsita de pegamento,
su nana mortal contra la boca.
Te van endureciendo las esquinas:
sus ángulos cada vez más agudos
decapitan candores, desdicen
las mieles y vas cayendo sin cese
sobre las crestas frías del alba.
Duele la indiferencia:
esa extensión de sien a sien
donde se evapora el llanto tan rápido
Laura Giordani - Materia oscura (Ed. Baile del Sol, 2010)
Para que no
lo vieran
tuvo que
andar
a favor
de los vientos.
Como una daga
(por el cuello)
que hacia adentro se entrega fácil
como un insípido veneno
(por la boca)
que transparente se disuelve
sin saber supo ser
aire
y así nos ganó para la muerte —sin matarnos
todavía
(como un virus)
Así es la mentira.
Víktor Gómez Huérfanos aún (Ed. Baile del Sol, 2010)
*mi lista de libros apilados esta semana por orden de adquisición
El hombre de Jean Rostand
Lo bello y lo sublime de Kant
Kierkegaard vivo
Matar a Platón e Hilos de Chantal Maillard
Dñecada de ANdrés Newman
Reses de Esther Ramón (devoré su tundra hace semanas y también me ahogué con ese gas de mina subterránea que es grisú)
Umbrales del naufragio de Arturo Borra
Materia oscura de Laura Giornadi
y Huérfanos aún de Viktor que entre tanto lío ayer no cogí pero no tardaré en hacerme con él.
*en la última foto y también por orden de aparicón: esther ramón arturo borra laura giordani y víctor gómez
5 comentarios:
Gracias, querida Nuria.
Un beseeeeeeet,
Vik
Hermoso, Nuria. Gracias por la crónica, un beso, Yaiza
Un manjar de palabras, me imagino.
Qué hermosa reseña, querida Nuria. Gracias por acompañarnos así-
Un abrazo fuerte,
Laura.
fue un placer veros en madrid y escucharos con toda la atención de la que soy capaz.... besos a todos
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