miércoles, 27 de febrero de 2013

tabula rasa en el instituto cervantes de lyon

del 14 a 17 estaremos con tabula rasa en el instituto cervantes de lyon (coloquio le createaur et sa critique). en el mismo acto la catedrática bénédicte mattios disertará sobre este libro. el tema de las ponencias es emoción y apertura. no podría ser de otro modo...


  
 





palabras para tabula

por maría antonia ortega 
*texto presentación

Tabula rasa es un Coro de Ecos. La poesía y la música clavadas la una en la otra como en el acto amoroso. Escuchar música delante de los demás es como irse quedando desnudo y la poesía es un acto de desnudez, dos hermanas siamesas unidas por sus cavidades auditivas, reflexión sobre el proceso creativo en buena interpretación del arte de vanguardia, pero también antigüedad viva, sillares medievales, escuelas de pintura renacentista, la grandeza de la renuncia a los personalismos para subrayar el valor de la obra común, Coro de Ecos, relación entre poesía y música, música de las cosas, de las esferas que abordó Antonio Machado en su poema LA NORIA, en la que gira la Mula Vieja también con la cadencia del agua que sueña. el poeta tiene que llegar a ser Mula, mulísima, florida. Poesía como una montaña que reproduce y a la vez cambia la música convirtiéndola en misterioso eco que retumba; sí, el poeta montaña.

Y vosotras, autoras, haciendo una reinterpretación del Arte de Vanguardia a través de un nuevo y novedoso proceso de reflexión sobre el proceso creativo.

Y luego la convicción de que necesitamos más sociedad civil, la cual ha de orquestarse no a través de algaradas callejeras y de quema de contenedores sino en torno a TABULA RASA.


Por último, ésta incorpora antigüedad viva ya que la renuncia a los personalismos, para resaltar el valor del esfuerzo común, nos devuelve a sillares de arquitectura medieval, al encanto de los talleres de los pintores renacentistas, al coro. Al coro de montañas.


*graciasmao

la mirada de la tierra

tabula rasa
por alba ceres rodrigo

Cuanto amo se me llena de silencio. De esto se deduce que no sé explicar qué es música, qué es poesía, ni el deseo de quebrantar el silencio haciendo música y poesía. El don de la definición amorosa me abandonó hace mucho a cambio de un estupor taciturno. Es el precio a pagar -ponía en la letra pequeña- por una vida llena de sentidos, sentidos que despiertan como flores que se abren. Acepté. "Tabula Rasa" es un libro que he acabado amando como amo, sean lo que quieran ser, música y poesía y el acto de implicarme en ellas, quizás porque "Tabula Rasa" es las tres cosas a la vez o, mejor, el palpitante resultado de sumarlas. Escucho los poemas de Ana y Nuria, poso mi oído sobre cada palabra y atiendo con mis ojos a la música que hay en ellas. "El mundo se desmunda andantino", escriben, "la derrota me ha devuelto la poesía", entonan, y yo leo en sus versos el avatar de una orquesta en la luz y toco sus poemas con las manos. Los toco porque ellas me dejan, los toco como a un cuerpo que se desea, los toco como la música que toco, con la intención, firme y temblorosa a un tiempo, de que nazca de sus tripas la posibilidad -porque cabe, quiero creer- de un mundo que no se desmunde todavía. A cada vuelta de oído y paso de página, esa "tabula rasa" se va convirtiendo en paisaje, se va llenando de flores abiertas, de alteraciones que confunden y amplían y enriquecen la función de nuestros sentidos del mismo modo que un sostenido confunde y amplía y enriquece a una nota que antes estaba tan tranquila. Maravillosa con-fusión de voces musicales y poéticas. A cada vuelta de oído y paso de página, Ana y Nuria nos llevan, y lo hacen cantando, hacia el silencio, cantan a pleno pulmón en sus miradas hasta acunarnos en el silencio que el asombro nos provoca. Ese silencio que, al cerrar el libro, que al extinguirse el último eco del eco de la última nota, todo lo llena para reafirmarnos en el amor. El amor de quien ama, el amor de quien escribe, el amor de quien musica, sea lo que sea amar, escribir, musicar. Porque "la música (y la poesía) (y el amor) impugna(n) toda muerte innoble", dicen. Porque "la música (y la poesía) (y el amor) puede(n) salvar llagas", cantan.

*imagen y texto: alba ceres rodrigo

mesa de luz

tabula rasa
por luz pichel

[...]

el dolor reúne las astillas y saca pecho. llegué por el dolor a la alegría? liberación sí hay. cuando hay liberación queda una marca.

tensión. entre el silencio y el sonido. tensión entre la luz y lo negro. tensión sin razones o con toda razón. salto. extremos.

todo lo atraviesa la pasión. hay animal en toda primera piel. hay madre en cada verso. y también hay hija. y las madres que pierden hijos no se las llama huérfanas ni nada de nada. la música vacía una bolsa grande sobre la mesa llena de palabras. es un problema. confusión. fusión. ahora hay que hacer con ellas un algo. construir. construir un qué, materia. materia musical. oboe. construir un oboe con las manos, hasta dejarnos las manos en la madera. lija. lijar.

la vida es una lija sobre la piel primera del animal que no es pollito. ni cáscara ni ná. a pelo. ellas, nosotras, lo femenino ahí a la carga como ha de. que pa eso. distinguir entre ventana y puerta es como distinguir entre pájaro y vaca. y no te enfades, vaca, que tú eres, hieres hilo, de leche, y eso es más que volar si cabe. cabe el hilo por cualquier boca todavía inútil, succionadora. tú, por la puerta, muy allá no cabes, vaquita guapa, rozas los límites.

el deseo es importante. el deseo alcanza, pelea, lucha, disuelve la tensión a veces no siempre. es carnero y yo digo que también es caballo. carnero golpea su testuz contra los vallados de piedra, caballo galopa y adéntrase en el dentrodentro los montes. No me sigan buscando mi caballo, que me lo han muerto. entonces lo decía yo, allá en El pájaro mudo. ahora es cuando se cumple. poquito caballo queda. el deseo, la púa, el dolor. hay una línea roja, la razón del poema. sólo una vez he visto la anécdota detrás de esa cortina. el escenario es un quirófano. la anécdota absolutamente digna de un poema.

madre galga que nutre madriguera de alga en madrugada es ala aleve de leve abanico pero mucho más mejor.

Ajmátova, Cioran, hierro, Wagner, etc.  /// quédate o muere, carnero, parto, sangre, tren, madre, pecho, amígdala, etc.  ///   bipolar, conceptual, poéticamente, defragmentación.

la niña que pedalea /la mujer / la historia/ lo de hoy /


1968, autoría / 1700. anónimo.

2013, a a pachas.

una autora--- otra, una conduce a otra. otra viene de una. una y otra. 1 + 1= 1. yo no sabría, no es tan fácil distinguir. tendría que haberos leído más y filologear (no quiero), luego miré al final, no sabía que venía, me gustó comprobar.

es un libro grande, Nuria, nada sencillo, delicadísimo, profundo, lleno de contrastes y matices y silencios. y la música, claro.

gRaCiAsLuZ

martes, 26 de febrero de 2013

tabula otxoa

tabula rasa
por julia otxoa

He escuchado y leído "Tabula rasa" largo, magnífico poema, lo he leído como un único poema con varias estaciones y registros musicales, pero conformando siempre ese diálogo impresionante a veces sobrecogedor entre Eros y Thanatos. La música la escuchaba a la vez que leía los poemas. Es un libro para leer y releer como los buenos libros debido a su densidad de belleza, conceptos, carga poética... rara avis en las letras actuales. Letra y música entretejiendo el poema, balcón único desde donde narrar lo sentido y presentido. Palabra que enciende la oscuridad donde la luz aparente es infierno para desenmascarar la muerte de los días y resucitar las raíces donde habitar, esas que ninguna tierra apresa, esas aéreas y que nómadas aún bajan a través de la misericordia y llegan hasta el mismo corazón en llamas de la tierra y lo sosiegan diluyendo su fiebre con la salvaje palabra, esa música sin dueño que nos salva...

para leer con las orejas

tabula rasa
revista tam tam press 
por isabel urueña


 El poemario Tabula rasa, escrito a medias por Nuria Ruiz de Viñaspre y Ana Martín Puigpelat, se presenta el día 22 de febrero (19 horas) en la Escuela de Canto de Madrid (calle San Bernardo 44) con una lectura de poemas y la intervención del dúo formado por Olaya Hernando (piano) y Paco Torrent (oboe). Bienvenido sea un libro bueno más a este mundo.

Son escritoras de producción estable (cerca de la decena de poemarios editados por cabeza –o por pluma–), de lo que se deduce una admirable disciplina de trabajo, esa que acerca la inspiración al papel por las buenas o por las malas. Algunos reconocimientos públicos también las avalan: el Premio de Poesía Ciudad de Tudela para Nuria Ruiz de Viñaspre, y el Premio Marina Romero de la Asociación de escritores y artistas españoles para Ana Martín Puigpelat, ambos en 2004.

Dos circunstancias hacen de este poemario un raro espécimen. La primera de ellas es que se trata de un libro a medias, nacido de un acuerdo entre las dos escritoras para realizar conjuntamente un mismo experimento creativo. La segunda circunstancia es la idea misma del experimento: asociar dos poemas (uno por autora, independientemente escritos) a una serie de obras musicales previamente consensuadas.

El lector, pues, se encuentra con treinta y una propuestas musicales (de fácil acceso por las redes todas ellas) seguidas de las dos diferentes resonancias suscitadas por cada pieza en quienes, para aumentar la impresión de voluntaria mezcla (que no disolución) de elementos distintos, no indican la autoría más que en un índice final.

En la selección de las obras musicales faltan muchos de los esenciales (no hay sitio para tantos), pero todos los que están lo son, o casi. Abarca la historia de la música occidental, del Medioevo en adelante, con una presencia significativa de composiciones del siglo XX.

El experimento responde a esta eterna pregunta: ¿qué se arma en nuestra cabeza cuando escuchamos música? (Añadiré, entre paréntesis, que los músicos tenemos una dificultad esencial al respecto: salvo algunas referencias muy obvias o autobiográficas, cuando oímos música solo “vemos” música: notas, estructuras, líneas, destellos y huecos de silencio.)

Las respuestas poéticas de Nuria Ruiz de Viñaspre y Ana Martín Puigpelat son sinceras, limpias de espurias intenciones pedagógicas o explicativas: derivas personales por sus mundos, a veces con referencias explícitas a la obra musical concreta (al autor, a la temática), otras total, libremente alejadas de ella.

Esto permite una doble lectura del poemario, y así lo recomiendo a quien se deje seducir: una primera, en silencio, a palo seco, paladeando los poemas por sí mismos; una segunda lectura, con más tiempo y un ordenador a mano, combinando la audición de las músicas con la aportación creativa de las autoras.

tabula en la playa

tabula rasa
revista la playa de madrid 
(mrs wonderly)

Música y poesía por la tarde: violenta exquisitez contra tiempos vulgares.

Nuria Ruiz de Viñaspre y Ana Martín Puigpelat interpretan una pieza a dos manos. El nombre de la pieza es Tabula rasa, y no es una partitura, sino un libro de poemas. O no solo un libro de poemas, sino un concierto. Por eso, este viernes la presentación será en la escuela de canto, y acompañará a las poetisas una pianista, Olaya Hernando y un Oboe, Paco Torrent.

El libro propone un recorrido a través de 31 obras musicales. Las obras elegidas pertenecen a épocas muy diferentes: desde finales de la Edad Media hasta el presente (la composición de Arvo Pärt, Tabula Rasa, que da título al libro).

Para gestar el libro, las dos poetisas decidieron el siguiente método de trabajo: partir ambas de una misma melodía y escribir cada una su propia interpretación poética. Cuando después cruzaron sus textos, dicen que fue sorprendente el grado de coincidencia. En muchos casos ambas habían explorado el mismo camino, y se habían pisado entre ellas.

Sus identidades poéticas terminan anudadas a lo largo de las 31 piezas: Ninguna firma los poemas y ambas alternan el orden de aparición, con una pauta que permanece secreta. Y aunque es fácil para el lector atento deshacer el anonimato, y descubrir el sello de una u otra, me gusta este entremezclarse. Resulta erótico, quizás porque los poemas están cargados de sensualidad, encuentros y rechazos, manos tendidas a la reconciliación y suspiros de desamor.

Así como sus autoras no han dudado en perder su nombre, el libro parece proponerle a uno, a una, que pierda su identidad en el placer. No tanto a un placer intenso -un orgasmo- como un placer delicado y largo en el tiempo. Perder el nombre sería más bien un experimento social, que posibilite el sueño preferido del momento: hacer tábula rasa, empezar de nuevo.

Sí: el borrón y cuenta nueva es tendencia. Al final no vino el querido apocalipsis a borrarlo todo. Y eso fue una desgracia, pues toca sin excusas asumir el pasado. Ese pasado, si bien está lleno de errores y horror, también contiene obras de arte bellísimas: Las treinta y una melodías que propone Tabula rasa.

Se recomienda leer este libro tal cómo se leerá el viernes: Primero acariciar el oído con la pieza musical. Después leer en voz alta, disfrutando el amoroso bien de las palabras y las notas.

sábado, 16 de febrero de 2013

22F / tabula rasa en la escuela superior de canto

fábula :: cómo conjugar febreros de 28 piezas por cabeza con 31 piezas de un rompe-cabezas confabulador

tabula tábulas
fabula fábulas
cava las cábalas 
cabal las cavas
tabula fídulas
tabú la fíbula
fabula febreros      con tabulas rasas


el viernes 22 de febrero a las 19 h, en la escuela superior de canto, ana martín puigpelat y yo hablaremos sobre los cimientos de la música y la poesía, de su emoción y leeremos algunos poemas.

presentará el acto la poeta maría antonia ortega y afinarán la densa palabra los músicos paco torrent (oboe) y olaya hernando (piano), que transcribirán cinco de las 31 piezas del libro.

lo que se inició como un juego loco de dos cabezas y 31 piezas ha tomado el cuerpo de un libro lógico. acompáñanos tú también en esta pseudo-locura de música y palabras, será una jornada musicolexicográfica....

ver evento en facebook

aquí os dejo un recordatorio. (entrada libre)



Programa


Ah mio cor (George Friedrich Häendel)
Gnossienne nº 1 (Erik Satie)
Aria Variaciones Goldberg (J.S. Bach)
Sonata 20 D959 Andantino
(Franz Schubert)
Hai lui (Pauline Viardot)

Piano. Olaya Hernando
Oboe. Paco Torrent